Suele ocurrir que cuando una persona muere, sale a la luz todo lo bueno que ha hecho en la vida. Parece que llegado este momento, nos sentimos en la "obligación" de reconocer las virtudes de la persona y destacar sus cualidades. Esto es lo que ocurrió con esta historia...
En 2004, Kyle y Kristen U21pham estaban buscando anillo de compromiso en una joyería en Santa Bárbara, California. El chico acaba de volver de sus primeras maniobras en Iraq y no quería esperar para comprometerse con su chica.
"Noté que había alguien más en la tienda, pero no me paré a mirar quién era, y empezamos a mirar los anillos", detalló Kristen. "Kyle no dejaba de querer que fuese más grande, y yo seguía diciendo: 'No mires los precios'."
Ese magnífico anillo de diamantes valía $9000 (más de 7.500€). Entonces, la persona que estaba en la tienda entró en el diálogo de la pareja.
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"Cuando estábamos hablando, intercambiamos nuestros nombres y hablamos sobre a qué nos dedicábamos cada uno", recordó el militar.
"Cuando se enteró de que Kyle acababa de volver, su expresión se transformó de un modo extraño", agregó Kristen.
Después de una pequeña charla con el extraño, la pareja se marchó. Pero más tarde recibieron una llamada pidiéndoles que volvieran a la tienda.
"Una de las dependientas salió con una bolsa y simplemente dijo: 'Aquí está tu anillo'", dijo la señora Upham.
Ese desconocido que habían conocido en la tienda era Paul Walker. El personal de la tienda había mantenido el acto de amabilidad en secreto durante más de 10 años, pero su trágica muerte hizo que Irene King, una de las empleadas, quisiera contárselo al mundo.
"Su vida real dice mucho de su personaje. Realmente le hizo un bien al mundo con su dinero y con sus actos", agregó la Sra. Upham.
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