Todas las personas tenemos algún sueño en mente, algo en lo que nos encanta pensar y deseamos, aunque sabemos que nunca jamás podremos alcanzarlo. Y algo así le sucedía a Tanya, quien siempre había soñado con conseguir una cocina de ensueño pero nunca tuvo suficiente dinero para permitírsela.
Con el tiempo, gracias a unos ahorros y a un poco de ingenio, pudo conseguir la cocina de sus sueños tal y como nos muestra en su blog Dans le Lakehouse.
La cocina original de Tanya estaba bien, quizás era sosa o algo sencilla. Tenía un montón de armarios y cajones, que al ser tan pequeños hacían que la cocina pareciese bastante cargada y desordenada.
Un día, inspirada en el estilo de la década de los 50' y 60' y tomando su colección de vajilla turquesa, consiguió transformar su vieja cocina en una mucho más espaciosa que rebosaba encanto de época y elegancia moderna a partes iguales.
Descubre por ti mismo la enorme transformación que sufrió la cocina de Tanya con un gesto tan simple.
La cocina original de Tanya era perfectamente funcional, pero eso era todo, no tenía nada de personalidad ni estilo.
Sus armarios de roble eran demasiado pequeños y no proporcionaban suficiente espacio de almacenamiento. Además, hacía que la cocina pareciese cargada y mucho más pequeña de lo que era en realidad.
Esta es la imagen de la cocina tras la transformación. Resulta difícil creer que ambas imágenes pertenecen a la misma cocina.
Un día, Tanya decidió retirar los armarios superiores para reemplazarlos por unas estanterías abiertas. Por otro lado, a los armarios inferiores les dio una capa de pintura de color turquesa para que estuviesen a juego con los utensilios de cocina retro que puedes ver en las estanterías.
Las paredes fueron enfoscadas con yeso y revestidas con madera pintada. Para acabar su diseñó también reemplazó la encimera e instaló un nuevo fregadero.
El suelo se mantuvo sin cambios, pero la diferencia es más que evidente. Gracias al contraste de colores ahora parece mucho más brillante y amplio.
El cambio del tono cálido de la madera al tono frío del turquesa también hace que la cocina parezca más clara y limpia.
Y los estantes abiertos proporcionan un lugar perfecto para almacenar todo el menaje sin dar la sensación de que la cocina esté cargada.
La ventana, libre de cortinas o persianas, permite la entrada que la luz ilumine toda la cocina haciendo que aumente la sensación de amplitud de la habitación.
Gracias a su nueva cocina, Tanya puede mostrar su colección retro de Pyrex. El diseño y color de la colección se llama butterprint y fue lo que sirvió de inspiración a Tanya para transformar toda la habitación.
Las pequeñas pinturas de paisajes ubicadas sobre la vitrocerámica provienen de Hungría. Seguramente todos los platos y vasos que llenan las estanterías también tienen su propia historia.
¡Tras mucho esfuerzo, Tanya consiguió encontrar incluso una licuadora de color turquesa!
Al lado de la nevera hay una despensa abierta donde se pueden almacenar los productos secos.
En contraste con el color turquesa, el amarillo y beige de la pasta resalta entre toda la cocina. Nunca pensamos que podríamos utilizar un tarro lleno de pasta como elemento decorativo, pero como podemos ver... ¡Funciona!
Las encimeras fueron hechas a mano por el marido de Tanya. Fueron creadas y teñidas para que se adaptaran a la perfección con el nuevo diseño.
La veta de la madera todavía es visible, lo que hace que las encimeras parezcan un poco más cálidas y orgánicas.
Tanya no está segura de si este será el aspecto final de su cocina, ya que está contemplando cambiar las baldosas del suelo, pero por ahora, está encantada con el resultado obtenido. Lo más sorprendente del proyecto es que en total, el increíble cambio de imagen que ha sufrido la habitación solo le ha costado alrededor de 1000€ gracias a su ingenio y originalidad.
Podrás ver más proyectos de Tanya en su blog, además de poder seguir sus últimas aventuras en Instagram y Pinterest.
¡Comparte esta preciosa cocina con todos tus amigos! Fuente: Little Things