Estamos habituados a utilizar el término "depresión" muy a menudo, tanto que mucha gente la utiliza sin darle la importancia que posee, especialmente en nuestros días. Muchas personas simplemente relacionan algún tipo de depresión con altibajos pasajeros de su vida cotidiana.
¿Qué es realmente la depresión?
La depresión es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad que provoca una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana, convirtiéndose en una de las principales causas de discapacidad del mundo.
De hecho, más de 350 millones de personas de todo el mundo sufren depresión. Aunque este trastorno mental tan común afecta a personas de todas las edades, suele afectar en mayor medida a las mujeres que a los hombres.
Causas
Nuestros cerebros son estructuras complejas por lo que la patología de la depresión no se presenta de igual forma en cada persona. De acuerdo con Harvard Medical School, la causa de la depresión no se debe solo a un cambio en los niveles de ciertas sustancias químicas del cerebro o neurotransmisores, también llamado un "desequilibrio químico".
La depresión es una enfermedad multifacética que puede aparecer por diversas causas. Por ejemplo, una combinación de cualquiera de las siguientes podría conducir a la depresión:
- Alteración de la regulación del estado de ánimo por el cerebro
- Historial familiar y genético
- Acontecimientos traumáticos y o estresantes
- Medicamentos actuales
- Problemas médicos concomitantes
Síntomas
A menudo, la depresión puede originarse durante un día aparentemente inofensivo. Sin embargo, las personas que son diagnosticadas con depresión por lo general:
- Se sienten deprimidos durante al menos dos semanas, sufren falta de sueño, desinterés general por las cosas placenteras, sentimiento de culpa, fatiga constante, incapacidad para concentrarse, aumento o disminución del apetito, malas habilidades psicomotoras y pensamientos suicidas.
- Experimentan episodios depresivos intensos y maníacos.
- Se sienten mal en contextos sociales como el trabajo, la escuela, el entorno familiar, etc.
¿Cómo detectar los síntomas de la depresión?
Existen una serie de criterios que se suelen utilizar para detectar la depresión como pueden ser:
- Cambios en el sueño: notando un aumento de horas de sueño durante el día o una disminución durante la noche.
- Pérdida de interés: pérdida de interés en actividades con las que solía disfrutar.
- Sentimiento de culpa: las personas de avanzada edad que sufren depresión tienden a infravalorarse a sí mismas.
- Pérdida de energía: experimentación de fatiga constante.
- Pérdida de concentración: reducción de la capacidad cognitiva y dificultad para concentrarse.
- Pérdida del apetito: generalmente disminuye, aunque ocasionalmente puede verse aumentado.
- Agitación psicomotora: sentimientos de ansiedad, pánico, sudoración profusa, taquicardia.
- Inseguridad vital: preocupación por el suicidio o la muerte.
Si se experimentan cuatro o más de estos síntomas deberíamos preocuparnos ya que indican una depresión.
Medicamentos antidepresivos
Médicos, psiquiatras y psicólogos comenzaron a usar la medicamentos antidepresivos a finales de la década de 1950. Pero, en muchas ocasiones, los antidepresivos no funcionan al no tratar el problema de raíz y, en el mejor de los casos, son sólo una ayuda que nos lleva a la completa recuperación.
El Director del Programa de Investigación de Placebos de la Universidad de Harvard, el Dr. Irving Kirsch sugiere que "los datos publicados y los datos no publicados ocultos por las compañías farmacéuticas revelan que la mayoría (si no todos) de los beneficios se deben al efecto placebo".
En su estudio, el psiquiatra J. Guy Edwards expresa su decepción al comprobar "que después de cincuenta años de investigación, todavía no tenemos un medicamento maravilloso para prevenir (o tratar) la depresión. Los medicamentos que tenemos actualmente están llenos de efectos secundarios molestos y peligrosos".
Ante la inexistencia de un antidepresivo verdaderamente eficaz, muchas personas intentan buscar (y posiblemente necesiten) una nueva solución, una solución natural.
Nutrición y Depresión
Aviso: consulta a un médico antes de comenzar cualquier programa de tratamiento o hacer cualquier ajuste a tu cuidado de la salud, dieta o estilo de vida. No dejes los medicamentos o tratamientos prescritos sin consultar a tu médico. Todos y cada uno de los suplementos dietéticos o los productos y tratamientos nutricionales mostrados a continuación no están destinados a diagnosticar, tratar, prevenir o curar ninguna enfermedad. La información contenida en esta página es para dar información general y con fines educativos solamente.
Afortunadamente, la educadora y psicóloga clínica Julia Rucklidge ha dedicado la última década a investigar el papel de los micronutrientes en el desarrollo de la enfermedad mental, específicamente en el TDAH, el trastorno bipolar, la ansiedad y la depresión.
Su investigación sugiere que las vitaminas y minerales, también conocidos como micronutrientes, son beneficiosos en el tratamiento de la enfermedad mental, lo que no es sorprendente teniendo en cuenta que los alimentos que comemos a diario ayudan a generar los neurotransmisores que nuestro cuerpo necesita para mantener nuestra salud mental.
En un estudio reciente, Rucklidge dirigió un ensayo clínico aleatorizado que comenzó en 2009 en el que utilizó micronutrientes para tratar el ADHD en adultos. Rucklidge y su equipo encontraron que después de ocho semanas, el doble de personas respondieron positivamente a los micronutrientes respecto al placebo. Las personas tratadas con micronutrientes tuvieron mostraron cierta remisión en su depresión. Por otro lado, también confirmó que después de un año, las personas que continuaron utilizando micronutrientes mantuvieron sus cambios o mejoraron aún más.
En otro estudio, Rucklidge observó cómo los micronutrientes reducían la ansiedad y el estrés, además de mejorar el estado de ánimo después de un desastre natural.
Por supuesto, Rucklidge es consciente de la importancia de los medicamentos recetados en el contexto de nuestro actual modelo médico. Admite que muchos tratamientos salvan vidas, pero a menudo no funcionan a largo plazo.
10 nutrientes cruciales para tu cerebro:
- Los carbohidratos complejos: para darle energía al cerebro
- Proteínas: para el buen funcionamiento de los neurotransmisores
- Las grasas saludables: provenientes los aguacates, las nueces, las semillas y el aceite de coco
- Vitaminas B: para mantenerse libre de estrés y feliz
- Vitamina C: para aumentar el estado de ánimo, la memoria, la inteligencia y la función cerebral.
- La vitamina D: para la memoria, el estado de ánimo y la lucha contra el deterioro cognitivo.
- Magnesio: para la concentración y para mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño.
- Ácidos grasos esenciales Omega 3: ayuda a evitar la pérdida de la memoria, disminuye los cambios de humor, la demencia y mucho más.
- Hierro: para mejorar el metabolismo.
- Zinc: para un buen funcionamiento del sistema inmune y digestivo.
Las deficiencias nutricionales aparecen cuando tu cuerpo no absorbe la cantidad necesaria de nutrientes. Privar a tu cuerpo de los nutrientes adecuados que necesitas puede dar lugar a problemas a corto y largo plazo (por ejemplo, problemas digestivos, problemas en la piel, complicaciones óseas y la demencia).
Conclusión
Aunque la gente puede cuestionar la legitimidad de los micronutrientes y otros remedios naturales, la evidencia nos muestra que las compañías farmacéuticas pueden no tener nada mejor que ofrecer. Los medicamentos recetados sólo ofrecen soluciones temporales y no abordan la causa de raíz, mientras que los micronutrientes parecen estar indicándonos la dirección correcta para una solución más completa.
¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Theheartysoul Imagen portada: María Pérez para rolloid