Hoy te traemos un plato que hará que se te caiga la baba, tanto por su aspecto como por su sabor. Sirve tanto para el desayuno como para la merienda o el aperitivo, así que podrás tomarla cuando quieras y combinarla como más te guste.
Ya sabemos que a todos no se nos da bien cocinar y si eres uno de ellos, estas de suerte. Siempre existen algunas recetas que son muy fáciles y asequibles para todo el mundo y ésta es una de ellas. Solo tienes que mezclar, batir y hornear.
Los ingredientes que necesitaremos para esta receta serán:
- 3 huevos (separados en claras y yemas).
- 375 ml de leche.
- 90 gramos de harina.
- 90 gramos de mantequilla derretida.
- 90 gramos de azúcar.
- Extracto de vainilla.
- Una pizca de sal.
- Agua.
Cómo prepararla:
El primer paso será separar las claras de las yemas en los tres huevos.
A las tres yemas le añades una cucharada sopera de agua y 90 gramos de azúcar.
Bate hasta que la masa quede homogénea. Debe quedar con un color claro y una textura casi liquida.
Incorpora los 90 gramos de mantequilla derretida y sigue batiendo.
A continuación, añade los 90 gramos de harina y mézclalo todo muy bien.
Agrega una cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de sal y mezcla todo.
Vierte los 375 ml de leche y agita.
En otro bol, bate las claras hasta llevarlas a punto de nieve.
Añade las claras a punto de nieve a la mezcla anterior y mezcla todo bien.
Te debe quedar algo como en la imagen.
Cubre todo el recipiente con mantequilla.
Vierte la mezcla en el recipiente para hornear.
Mete el recipiente en el horno y déjalo unos 50 minutos a 150ºC.
Coge el recipiente del horno con cuidado de no quemarte, saca la tarta del recipiente y espolvorea azúcar glas por encima.
¡Ya tendrás tu tarta lista para comer!
Aquí te dejamos el vídeo para que puedas ver la receta paso a paso.
¿Te puedes resistir a esta increíble tarta?
¡No olvides compartir esta riquísima receta!