Todos sabemos que las tendencias vienen y van como las estaciones, especialmente en la industria de la moda. Pero, por eso mismo, no hay que despistarse y ¡hay que estar atentos a las novedades!
El estilo de degradado lleva un tiempo imponiéndose en todas las tendencias de moda. Para aquellos que aún no lo conocen, el degradado consiste en utilizar un tono de color que poco a poco va desapareciendo.
Esta tendencia se ha aplicado en el cabello, en las uñas, la ropa, y en la decoración de las casa. ¡Pero aún hay más, el degradado también puede utilizarse en las paredes!
Se acabó pintarlas de un solo color aburrido... con esta nueva técnica se puede conseguir un efecto espectacular que hará que tus paredes no pasen desapercibidas.
Necesitarás lo siguiente:
· Cinta adhesiva para delimitar la zona a pintar · Pintura blanca · Pintura de un solo color · Rodillo · Pincel · Recipiente para mezclar colores
¡Manos a la obra!
Antes de empezar, lo primero que deberás hacer será delimitar bien el espacio que quieres pintar. Utiliza la cinta adhesiva por todas las esquinas y bordes de la pared.
De esta forma, las puertas, armarios y marcos quedarán protegidos y no serán salpicados de pintura. Otro consejo para conseguir un resultado perfecto, es limpiar el polvo o la suciedad que pueda haber en la pared, aunque no se perciba a simple vista.
Asegúrate también de proteger con la cinta todos los interruptores de luz y enchufes.
Una vez hecho esto, estarás preparado para comenzar con el gran cambio...
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Ten en cuenta que vas a trabajar de claro a oscuro. Deberás pintar la primera parte de la pared blanca.
Si la pared no es muy grande, es mejor utilizar sólo una brocha en lugar de un rodillo. De esta manera, las transición de color será más suave.
A continuación, tendrás que mezclar 10 partes de pintura blanca con una parte de la pintura de color escogida.
Con esta mezcla, tendrás que continuar pintando la pared por donde te habías quedado con la pintura blanca, pero dando unas pinceladas por encima del final de capa anterior.
De esta forma conseguirás que la transición del color blanco al primer tono de azul sea muy suave.
A continuación prepararás una nueva mezcla, pero en esta ocasión con dos partes de pintura de color...
El procedimiento es el mismo, aplicarás el nuevo color pintando por donde te habías quedado, pero fusionando un poco con la capa anterior.
Deberás continuar de esta manera hasta alcanzar la parte inferior de la pared, donde ya podrás utilizar pintura de color 100%, sin mezclarla con pintura blanca.
Es importante que siempre se pinte en la misma dirección, es decir, horizontal, de modo que la transición de color se aprecie de forma gradual.
También es recomendable pintar las capas más bajas cuando las superiores están todavía húmedas, de esa manera los tonos se mezclarán entre sí en la pared y la fusión será ideal.
¡Obra terminada!
En el siguiente vídeo podrás ver todo el proceso que hay detrás de esta hermosa pared degradada en un tono verde azulado. ¡¿A qué es genial?!
Aquí se puede ver el efecto con un color distinto:
¡No importa el color escogido, lo importante es la técnica para que el degradado quede perfecto!
También se puede aplicar el degradado en sentido contrario, de oscuro a claro...
myself Deutschland / Pinterest
... O mezclar colores complementarios.
El suave degradado que se consigue con esta técnica puede recordar totalmente a un paisaje marino, a un desierto, a la naturaleza... produce un efecto relajante idóneo para combatir el estrés al llegar a casa del trabajo.
Desde luego, aplicar el degradado en una pared es más complicado que pintarla de un solo color liso... pero lo cierto es que merece la pena invertir un poco más de tiempo. Es un recurso estupendo para dotar de personalidad a cada estancia y hacer tu casa más especial.
