Mucha gente le quita la piel al pollo creyendo que no es buena para la salud, pero se trata de un mito. Últimamente, muchos profesionales están desaconsejando retirar y desechar esta piel. Así que a partir de ahora, ¡podrás disfrutarla sin ninguna preocupación!
Desde el punto de vista gastronómico, no tiene mucho sentido quitarle la piel al pollo, ya que es donde se pierde más tiempo y esfuerzo, aderezándola y preparándola, para después del proceso de cocción terminar quitándola. Pero aún así, muchos lo hacen por una cuestión de "dieta".
Sin embargo, la piel del pollo no es sólo "grasa", y además, ¡es buena para el corazón!
La grasa suele tener muy mala reputación entre quienes se interesan por llevar una buena alimentación y gozar de una buena salud, pero realmente de las grasas que debemos huir son de las saturadas, que son las que contienen la mayoría de los alimentos procesados y que contribuyen a la hipertensión y a la acumulación de placa en las arterias.
Sin embargo, las grasas monoinsaturadas, como las que se encuentran en los pescados grasos y en los aguacates son buenas, debido a los ácidos grasos omega 3 que son esenciales para la salud cerebral. Las grasas no saturadas, como la que se encuentra en la piel del pollo contiene ácidos grasos omega 6, que también son beneficiosos.
¡Para evitar las calorías!
Si lo que te interesa son las calorías, a no ser que te encuentres en una dieta muy estricta para cumplir algún objetivo concreto, quitarle la piel al pollo sólo te restará unas 50 calorías por unos 350 gramos de pollo, por lo que no merece la pena, en comparación con lo saludable que es para tu corazón.
Las calorías no son realmente lo importante. Cuando queremos estar delgados y fibrosos, no son necesariamente el número de calorías lo que más influye, sino más bien la calidad de los alimentos y la cantidad y el tipo de ejercicio que realices.
¡La piel del pollo le proporciona sabor sin tener que añadir nada más!
La piel del pollo se deja durante el proceso de cocción de todas formas con el fin de hidratar el pollo. Por lo tanto, sólo tiene sentido aderezar la piel del pollo de antemano para aportarle sabor.
Además, comerlo así, con la piel aderezada evita que le añadamos demasiada sal o salsas que tiene gran cantidad de azúcares y conservas, mucho más perjudiciales para la salud.
¡Comparte este saludable consejo y a partir de ahora no le quites la piel al pollo! Fuente: Shareably Imagen de portada: rrcwoodbury