Las notas siempre son un momento tenso cuando los hijos se la llevan a sus padres. Si han sido buenos durante el curso y todo está aprobado, no hay problema y es muy fácil lidiar con ello. Lo duro llega cuando las notas son malas y hay que regañar y lidiar con eso con tu hijo delante.
¿Qué hacer cuando tu hijo trae malas notas?
La solución más recurrente ante los suspensos suelen ser los castigos, pero esto no es del todo aconsejable. Primero los padres tienen que averiguar qué es lo que les molesta tanto de la situación, ya que a veces vuelcan sus frustraciones en los hijos o incluso temen fracasar como padres.
Como decíamos, el castigo soberano durante todo el verano no es la mejor solución. Es mejor intentar ver cómo se siente el niño ante estos suspensos, porque si lo piensas a nadie le gusta fracasar y su hijo no va a ser menos. El castigo podría acentuar esta sensación de fracaso y hundirle.
El castigo absoluto no es la mejor solución
La psicologa Ana María Fuentes, especializada en niños, recomienda sentarte a hablar con tu hijo y no hacer un drama. El castigo todo el verano no debería ser una opción y en lugar de esto hay que hacerle ver al pequeño que puede aprobar y que se confía en él. De esta manera, se sentirá con más disposición.
Aunque no se le castigue hay que hacerle ver que va a tener que sacrificar un tiempo de sus vacaciones a estudiar lo suspendido.
Si después de todo esto igualmente sigue cabreado porque está pensando que su hijo es un flojo, lo adecuado sería intentar buscar solución para el próximo año, porque quizá hay un problema de aprendizaje o de falta de motivación.
Los premios por aprobar tampoco están recomendados
Nos ponemos en el extremo opuesto de que su hijo ha sacado todo sobresalientes, como padre se siente orgulloso y le compra un regalo por el cual casi tiene que hipotecar la casa. Error. Esto solo va a hacer que el niño termine haciendo bien sus tareas por conseguir un premio. Tienen que entender que aprobar es el sentido y la responsabilidad del estudiante.
Esto no quiere decir que ignore a su hijo ante unas buenas notas, está muy bien reconocer el éxito del pequeño, pero no hace falta comprarle una moto para demostrarle que se siente orgulloso de él.
En cuanto a los cuadernillos y tareas de verano, la psicóloga recomienda que se prescinda de ellos si los niños han aprobado.
Ellos también necesitan su descanso y los dos meses de verano no son tan largos como para que se olviden de que tienen que estudiar o ser responsables. Como niños necesitan disfrutar y desconectar porque les quedan muchos años aprendiendo y estudiando.
¿Qué te parecen estos métodos? ¿Cuáles usas tú? ¡Cuéntanos en los comentarios! ¡Comparte con tus amigos y familiares estos consejos para lidiar con las malas notas! Fuente: elpais / guiainfantil