Con casi la mitad de la población adulta tratando de perder peso, ha llegado la hora de desmentir algunos mitos relacionados con la dieta que simplemente no funcionan. Con la llegada del verano, todos nos proponemos perder algo de peso para entrar mejor en esos pantalones, faldas o camisetas que nos quedan más justos.
En muchas ocasiones, lo que hacemos es buscar "dietas milagrosas" en internet o formas fáciles y rápidas de perder peso. Sin embargo, la mayoría de las veces nos encontramos con una gran cantidad de datos falsos que en el artículo de hoy te vamos a desvelar.
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Seguramente te preguntaras qué son las "calorías negativas", pues bien, un alimento con "calorías negativas" es aquel que, al ser digerido, hace que nuestro cuerpo consuma más calorías de las que ese alimento nos aporta.
En otras palabras, son alimentos que contienen menos calorías de las que el organismo requiere para su digestión y asimilación.
Un tallo de apio de 15 cm tiene contiene una 5 calorías y el cuerpo utiliza aproximadamente el 10% del valor total del apio para digerirlo. Esto se conoce como el efecto térmico de los alimentos. Por lo tanto, aunque a penas contenga calorías, no podemos decir que contenga "calorías negativas".
En términos prácticos, tan solo el agua fría contiene "calorías negativas". Esto se debe a que el cuerpo pierde calorías al calentarla antes de absorberla y, como el agua en sí no contiene calorías, el efecto global es "negativo".
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Qué comes y cuánto comes es mucho más importante que la hora a la que lo hagas. El consumo total de calorías y la actividad física realizada durante todo el día serán los que determinen si ganas, pierdes o mantienes el peso.
Es evidente que por la noche solemos ser menos activos y por lo tanto no perderemos esas calorías que consumimos. Pero de nada nos servirá no comer a partir de las 18:00 si somos sedentarios y nos atiborramos a comida durante el día.
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Esto podría funcionar para algunos, pero no es realmente cierto. En un estudio realizado en adultos con obesidad, se comprobó que los que bebían 500 ml de agua antes del desayuno, del almuerzo y de la cena perdían de media 1'3kg más en 3 meses.
Sin embargo, esto se debe al simple hecho de que el agua no contiene calorías y cualquier otra bebida sí, por lo tanto no es que estés perdiendo calorías sino que estás ingiriendo menos a lo largo del día.
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Masticar chicle envía señales al cerebro parecidas a las que le manda cuando comienza a comer. Sin embargo, un estudio realizado a 60 adultos comprobó que masticar chicle no tenía ningún efecto sobre el apetito.
Encontraron que masticar chicle conducía a una pequeña disminución en la ingesta de energía, pero tendió a aumentar la ingesta de alimentos en los adultos que tenían sobrepeso.
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El debate sobre si debemos comer o no antes de realizar ejercicio crea bastante controversia. Se realizó un estudio a 12 hombres sanos y activos que comparaba el gasto energético total y las cantidades de grasa y carbohidratos quemados antes, durante y después del ejercicio.
Querían comparar si había diferencia en realizar ejercicio tras un ayuno nocturno o después de haber ingerido el desayuno. Comprobaron que realizar ejercicio por la noche sin haber cenado daba como resultado una quema de grasas un 15% mayor durante el ejercicio, en comparación con ayunar en el desayuno.
Sin embargo, desayunar suponía un 20% más de gasto de energía total en comparación a ayunar por las mañanas.
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Una revisión de 15 estudios realizados en adultos con sobrepeso y/o obesidad evaluó el impacto del té verde sobre la pérdida y el mantenimiento del peso y no encontró efectos significativos a largo plazo.
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Un metaanálisis de tres ensayos controlados y aleatorios sobre el efecto de comer pomelo en el peso corporal demostró que no existía ningún cambio a la hora de consumirlo.
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Estos son tan solo 7 mitos que giran alrededor de la alimentación y que no son del todo cierto. Está claro que a cada cuerpo le funcionan cosas distintas, por lo tanto, no debemos frustrarnos si no perdemos tanto peso como el que esperábamos perder. Lo importante es que lleves una dieta equilibrada y hagas ejercicio al menos 3 horas a la semana.
¿Habías escuchado alguno de estos mitos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: IFL Science
