Cuando los niños son pequeños no es difícil meterlos en la cama temprano. Sin embargo, a medida que van creciendo, cada vez empiezan a acostarse más y más tarde.
Esto, por desgracia, es completamente natural. A medida que entran en la pubertad, su reloj biológico cambia y a la mayoría de ellos les resulta difícil conciliar el sueño antes de las 11. El problema es que a esta edad, más que nunca, necesitan dormir entre 8 y 9 horas para sentirse descansados y funcionar bien durante todo el día.
Aquí tienes los pasos a seguir para conseguir que tus hijos adolescentes se levanten rápido de la cama:
Paso 1: Si tienes un hijo adolescente ya sabrás cómo duerme... probablemente estará tirado en la cama, sin camiseta y con el cuarto patas arriba. No te desesperes, respira hondo antes de entrar.
Paso 2: Llama a la puerta de su habitación. Sabemos que es tu casa, pero ya sabes como son a esa edad. Quieren intimidad y hay muchas cosas que prefieren que no veas. Así que para ahorrarte la discusión, toca en la puerta.
Paso 3: Entra en la habitación. Estará oscura, húmeda y probablemente no olerá a rosas. Si es una auténtica leonera, lo mejor será que entres con la nariz tapada.
Paso 4: Acércate a la cama y prepárate para la acción. En primer lugar, mira su dulce rostro de ángel mientras dure. Acuérdate de cuando era pequeño y adorable.
Paso 5: Con calma dile a tu hijo: "Despierta cariño".
Paso 6: Escucha como tu hijo te responde, "puff, déjame. No ves que estoy tratando de dormir."
Paso 7: Respira hondo y prepárate para la batalla.
Paso 8: Con voz contundente pero relajada grita: "es hora de levantarse para ir al colegio cariño". Agárrale de los pies y tira de él como si te acabaras de tomar 10 bebidas energéticas.
Paso 9: Si tienes suerte, tu hijo se habrá levantado y estará de pie con el ceño fruncido. Si no tienes tanta suerte, se volverá a tirar en la cama o en el suelo y se pondrá a mirar el móvil. Pero lo importante es que, por lo menos, se ha dado cuenta de tu existencia.
Paso 10: Quédate pendiente mientras se viste y se asea, en cualquier momento puede volver a la cama. ¿Cómo puede ser que al niño que te costaba horas y horas conseguir que se durmiera ahora te cueste que se levante? ¿Irónico verdad?
Paso 11: Ya vestido y desayunado, tu hijo estará listo para salir a enfrentarse al mundo. Trata de darle un beso de despedida mientras intenta esquivarte y murmura: "déjame". ¡Por fin lo conseguiste! Tienes razones para celebrarlo.
Paso 12: Ahora es el momento de tumbarte en el sofá y relajarte con una taza de café. De todas formas, otra buena idea para que la próxima vez que tengas que despertar a tu hijo sea todo más fácil ¡es simplemente ponerle la alarma! Coge su despertador, pon la alarma a las 6:30 de la madrugada y colócalo debajo de la almohada.
Sonríe, por lo menos uno de vosotros va a dormir bien esta noche.
¿Qué te parece esta forma de despertar a tus hijos adolescentes? ¿Te enfrentas a esto cada mañana? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte con tu familia y amigos! Imagen de portada: Sabphoto / Shutterstock Fuente: huffingtonpost / homeschool-your-boys