Perder peso es uno de los objetivos más comunes y repetidos entre los humanos. Parece muy complicado, pero en realidad es mucho más sencillo de lo que creemos. El problema está en que la mayoría cometemos ciertos errores que debemos evitar si realmente queremos perder esos kilitos de más.
Aquí van los 10 errores más comunes a la hora de intentar perder peso. 1- Centrarte en el peso que marca la báscula
Muchas veces, cuando vemos que no estamos perdiendo peso tan rápido como esperábamos, nos desmotivamos y perdemos las ganas de seguir con los hábitos de vida saludable. El número que marque la báscula es tan solo eso, un número, y puede variar por muchos factores como la retención de líquidos (sobre todo en mujeres), el crecimiento de los músculos o los alimentos no digeridos.
El mejor método para medir tus progresos es medirte y hacerte fotos mensualmente, si ves que pasan los meses y no avanzas, quizás debes acudir al nutricionista y cambiar de método, pero nunca te desmotives.
2- No controlar las calorías que consumes
Es evidente que para perder peso necesitamos quemar más calorías de las que consumimos, por lo tanto, controlar la cantidad de calorías que ingerimos diariamente es esencial. El problema está en que la gran mayoría de personas no saben cuántas calorías contiene cada alimento.
Puede que comas alimentos muy sanos pero que contienen muchas calorías como son las nueces o el queso. Por ello es importante que te informes sobre las calorías de los alimentos que consumes y perder más calorías de las que consumes haciendo ejercicio.
3- No hacer ejercicio o hacer demasiado ejercicio
Como hemos comentado, hacer ejercicio es esencial si quieres quemar más calorías de las que ingieres. Con una vida sedentaria solo conseguirás que esas calorías se almacenen como grasa y sigas ganando peso. Por otro lado, realizar demasiado ejercicio tampoco es saludable, ya que puede conducir al estrés y perjudicar a la producción de hormonas suprarrenales que regulan la respuesta al estrés.
Lo ideal sería levantar peso y hacer cardio varias veces por semana sin excederte para mantener o aumentar la tasa metabólica mientras pierdes peso.
4- Fiarse de los alimentos "light"
Los alimentos "light" o bajos en grasa suelen ser alimentos muy procesados que están cargados de azúcar para mejorar su sabor. Los productos bajos en grasa son propensos a generar más hambre, por lo que terminas comiendo aún más.
En lugar de alimentos bajos en grasa o "light", elige alimentos más nutritivos y mínimamente procesados.
5- No consumir suficiente proteína
Consumir suficiente proteína es muy importante si estás tratando de perder peso. La proteína ayuda a reducir el apetito, aumentar los sentimientos de saciedad, disminuir la ingesta de calorías, aumentar la tasa metabólica y proteger la masa muscular durante la pérdida de peso.
En un estudio que duró 12 días, las personas que llevaron una dieta con un 30% de proteínas, terminaron consumiendo un promedio de 575 calorías menos por día que los que llevaron una dieta en la que tan solo el 15% eran proteínas.
6- No consumir suficiente fibra
La fibra soluble ayuda a reducir el apetito formando un gel que contiene agua y se mueve lentamente a través del tracto digestivo haciendo que te sientas lleno.
Cuando la ingesta total de fibra es alta, no se absorben tantas calorías, de hecho, los investigadores estiman que duplicar la ingesta diaria de fibra podría suponer hasta 130 calorías menos que son absorbidas por el cuerpo.
7- Comer cuando no tienes hambre
Hay mucha gente que afirma que es muy importante hacer más comidas menos copiosas, pero lo cierto es que si comes cuando no tienes hambre, cada vez sentirás más hambre y llegará a un punto en el que nunca te sientas saciado.
Por otro lado, si tienes hambre, es importante no aguantar sin comer, ya que en ese caso, llegarás con demasiado hambre a la siguiente comida y consumirás más calorías. Lo ideal sería hacer unas 5 comidas al día, pero únicamente si tienes hambre.
8- Marcarse objetivos inalcanzables
Marcarte objetivos inalcanzables como "perder 10 kilos en una semana" solo hará que te desmotives cuando ves que no los alcanzas. Como hemos mencionado anteriormente, la motivación es esencial para continuar con los hábitos de vida saludable, por lo tanto, lo mejor es que te marques objetivos reales, que sepas que te supondrán un reto pero que, con esfuerzo, podrás alcanzar.
9- No vigilar lo que bebes
La gran mayoría de nosotros, cuando estamos a dieta, nos centramos en comer bien y descuidamos lo que bebemos. Las bebidas repletas de azúcar pueden hacer que todos tus esfuerzos por comer sano sean en vano. Además, las calorías líquidas no parecen afectar al apetito de la misma manera que las calorías de los alimentos sólidos, por lo tanto, aunque bebas mucho, seguirás teniendo hambre y comiendo igual que si no hubieses bebido nada, pero habrás ingerido muchas más calorías.
10- No leer las etiquetas
No prestar atención a las etiquetas de los productos que consumes puede hacer que consumas muchas más calorías de las que debes. Además, los alimentos procesados contienen una gran cantidad de aditivos muy perjudiciales para tu salud. Por lo tanto es muy importante que leas muy bien los ingredientes de los productos que consumes.
Los alimentos procesados pueden ser una las mayores causas de obesidad y otros problemas de salud. Intenta consumir alimentos "enteros", como una manzana, una zanahoria o espinaca, en vez de alimentos muy procesados como los paquetes de pasta precocinada o las salsas ya hechas.
Todos estos errores hacen que nuestro esfuerzo por perder peso sean en vano y que, en consecuencia, nos desmotivemos y continuemos con la vida sedentaria y la dieta tan poco saludable que llevábamos antes.
¿Has cometido alguno de estos errores alguna vez? ¡Háznoslo saber en los comentarios! ¡Comparte estos consejos con todos tus amigos! Fuente: Authority Nutrition