No hay nada más sorprendente en el mundo que las maravillas de la naturaleza. Tenemos un claro ejemplo en el Gran Cañón, pero el simple hecho de pasar una noche bajo las estrellas hace que se detenga el tiempo para que nos demos cuenta de la belleza que el mundo nos puede llegar a ofrecer. Por suerte, para los nativos de Nueva Zelanda, esta belleza se encuentra justo debajo de sus pies.
Debajo de los espectaculares glaciares, laderas pintorescas y hermosas playas de Nueva Zelanda se encuentran una serie de cuevas de piedra caliza. Están ubicadas principalmente en la zona de Waitomo. En ellas se encuentran unas preciosas criaturas, las luciérnagas. Se encuentran a menudo en ambientes fríos y húmedos y son conocidas por la emisión de un brillo fosforescente que ilumina todo el área de su alrededor. Si echas un vistazo al interior de la cueva Ruakuri de Waitomo es como si estos pequeños insectos fuesen linternas que iluminan la cueva permanentemente. Da la sensación de ser algo completamente irreal.
Fotógrafos de todo el mundo han pasado años tratando de capturar la belleza de este fenómeno natural. La luz emitida por estos gusanos de luz te hace sentir como si estuvieses en una película. Sin embargo, para capturar perfectamente este fenómeno se necesita un poco de paciencia.
Las luciérnagas tienen la habilidad de no emitir su luz cada vez que sienten demasiado calor o ven luces brillantes. Por lo tanto, si entras en esta cueva y pretendes sacar una foto con flash, ellas se asustarán y todo se quedará a oscuras. Para conseguir la toma perfecta, Shaun Jeffers tuvo que pasar entre seis y ocho horas al día sumergido en agua helada. Aún así, los resultados merecieron mucho la pena.
Estos animales demuestran que Nueva Zelanda es preciosa, incluso bajo tierra.
Al igual que cuando tratamos de fotografiar el cielo nocturno, la exposición es lo más importante cuando se trata de capturar imágenes de estos insectos.
El tiempo de exposición para capturar a estos gusanos de luz puede durar de 30 segundos a seis minutos.
Estos insectos se desarrollan en grandes colonias, produciendo un hermoso sendero de luces, como los que puedes ver en las fotografías.
La hermosa luz aguamarina que vemos en esta foto es en realidad causada por una reacción bioquímica llamada "bioluminiscencia". Esta reacción bioquímica utiliza la energía de la proteína ATP para crear una fuente de luz. Las luciérnagas que se ven en esta imagen son nativas de Nueva Zelanda.
Hoy en día, las Cuevas de Waitomo ocupan uno de los primeros puestos en las listas de destinos vacacionales de Nueva Zelanda.
Ahora los turistas tienen a su disposición paseos en barco a través de las cuevas. ¡La aventura por lo que algunos ya llaman la "gruta de las luciérnagas" es impresionante!
Imagínate navegando a través de estas maravillas en un completo silencio.
Estas criaturas con sus luces azules y verdes fascinan a cualquiera.
¡Comparte estas preciosas fotos con todos tus amigos!