Con el nuevo año llegan los propósitos de cuidarse más, hacer más deporte, llevar una dieta equilibrada, etc. Millones de mujeres han empezado ya a ponerse las pilas para lograr sus propósitos de año nuevo y, si tu eres una de ellas, este artículo te va a venir de perlas.
Un plan de alimentación que se considere saludable es aquel que implique el consumo de vitaminas y minerales suficientes como para garantizar la salud de la persona. Todas las mujeres necesitamos ingerir alimentos que nos ofrezcan una larga lista de vitaminas y minerales. Una alimentación sana no solo contribuye a bajar de peso, sino también a asegurar el bienestar de las personas.
Las vitaminas son compuestos orgánicos que facilitan el buen funcionamiento de todo nuestro organismo. Cada una realiza funciones diferentes, pero todas trabajan en armonía para mantener el organismo funcionando al máximo rendimiento. Por ello, la ingesta deficiente de estas vitaminas puede conducir a problemas graves de salud.
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Se encarga del fortalecimiento de los huesos, los tejidos, la piel, las membranas mucosas y los dientes. Además, gracias a sus propiedades antioxidantes, la vitamina A también ayuda a prevenir enfermedades crónicas, mejora la visión, frena el proceso de envejecimiento y aumenta la función del sistema inmunológico.
Algunos alimentos ricos en vitamina A son las zanahorias, la calabaza, los tomates, el brócoli, la papaya, la col rizada, los huevos, el hígado, la leche o los cereales.
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Es esencial para tener un buen metabolismo y aumentar los niveles de energía, mejora la función del sistema inmune y reduce el sentimiento de ansiedad, estrés o fatiga.
Los vegetales de hoja verde, los granos enteros, las habas de soja, los hongos o las nueces son alimentos que contienen una gran cantidad de vitamina B2.
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La vitamina B6 también mejora la función del sistema inmune además de facilitar la producción de hormonas y neurotransmisores que alivian los síntomas de la depresión, la pérdida de memoria y las enfermedades de corazón. Este vitamina se encarga de normalizar los niveles de azúcar en sangre y previene las náuseas relacionadas con el embarazo.
Por ello, los alimentos como el pescado, las patatas dulces, los plátanos, las frutas de color amarillo, el queso, el yogurt y las lentejas, que son ricos en vitamina B6, son tan importantes en nuestra dieta.
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Ayuda a prevenir las enfermedades de corazón, la hipertensión, la depresión, el Alzheimer, el cáncer y la pérdida de memoria. Además, aumenta la fertilidad de las mujeres y favorece al desarrollo saludable del feto.
Las verduras de hojas verdes, el zumo de naranja, los espárragos, los melones, las fresas, las legumbres y los huevos son alimentos ricos en esta vitamina.
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Es la responsable de garantizar un buen funcionamiento gastrointestinal y de mejorar el metabolismo. Favorece la síntesis de proteínas y previene la anemia, la pérdida de memoria y las enfermedades de corazón. Por último, hay que destacar que mejora la función del nervio óptimo y del cerebro.
Algunos alimentos ricos en vitamina B12 son el queso, los huevos, la leche y los cereales.
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Promueve el crecimiento de los tejidos, reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer, previene el daño y juega un papel clave en la formación de glóbulos rojos.
El brócoli, los pimientos, las fresas, las coles y los tomates son alimentos que contienen una gran cantidad de vitamina C.
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Esta vitamina ayuda en la absorción de calcio, lo que permite mantener los huesos fuertes y sanos, reduce el riesgo de esclerosis múltiple, de artritis reumatoide y de ciertos tipos de cáncer. Además, alivia los síntomas del síndrome premenstrual en las mujeres.
Algunos alimentos ricos en esta vitamina son el hígado, los huevos y la leche.
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Tiene propiedades que retrasan el envejecimiento de la piel y, además, impide el desarrollo de cataratas, la pérdida de memoria, las enfermedades de corazón y el cáncer.
Las avellanas, las almendras, el aceite de maíz, el aceite de hígado de bacalao, las semillas de girasol, el aceite de cártamo y la mantequilla de maní son alimentos ricos en vitamina E.
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Esta vitamina juega un papel fundamental en el mantenimiento de unos huesos sanos y fuertes, facilita la coagulación normal de la sangre y reduce el riesgo de sufrir enfermedades de corazón.
Algunos alimentos que contienen grandes cantidades de vitamina K son los granos enteros, las verduras de hoja verde, el aceite de pescado y la soja.
Estas 9 vitaminas son esenciales para garantizar la salud de cualquier persona y en especial de las mujeres. Introduce todos los alimentos de los que te hemos hablado en tu dieta y al cabo de un tiempo verás como te encuentras mucho mejor.
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