Los tampones son un producto de higiene femenina que usamos muy a menudo. Sin embargo, pocas mujeres son conscientes del riesgo que conlleva usarlos. Hace dos años nos sorprendía la noticia de Laure Wasser, una modelo que perdió una pierna debido al Síndrome del Shock Tóxico (SST) provocado por un tampón.

Debes saber que no se trata de una enfermedad que se genera sólo por el uso de este producto. También se relaciona con quemaduras, operaciones quirúrgicas e infecciones cutáneas, pero desde hace unos años han aparecido muchos casos de mujeres que han contraído esta enfermedad debido al uso de tampones ya que favorecen la proliferación de bacterias.

Peligros Las bacterias

Existen dos tipos de bacterias que pueden causar el síndrome del shock tóxico. El Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes son bacterias que se encuentran en nuestro cuerpo sin ningún tipo de problema.

Sin embargo, cuando el número de las mismas aumenta, producen una tóxina que acaba desencadenando en SST. Normalmente nuestro cuerpo produce unos anticuerpos que son capaces de luchar con esta toxina y el SST no llega a aparecer, pero si no los genera tendremos este síndrome.

Los tampones tienen una alta absorción que permite tener más cantidad de oxígeno en la zona vaginal, promoviendo así un interesante caldo de cultivo para estas bacterias. Por eso los tampones están divididos en tamaños y absorción según la cantidad de flujo que tengas. Además, este producto puede alterar el pH vaginal, provocando infecciones bacterianas.

Consejos para evitarlas

Por todo esto, intenta usar tampones adecuados a tu flujo menstrual, nunca uses uno más de ocho horas, descansa otras ocho horas al día sin usar ningún tampón y directamente no los uses si tienes alguna infección vaginal.

Alternativas 1- Compresas

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Esta opción puede ser incómoda para muchas mujeres, pero para otras no tanto. Existen soluciones ecológicas para no generar un gran impacto en el medio ambiente con su uso.

2- Copas menstruales

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La copa menstrual ha revolucionado el mercado. Se trata de una alternativa ecológica y cómoda. Contiene la sangre, no absorbe, por lo que se elimina el riesgo de SST. Se recomienda mantener una buena higiene para su uso. Deben ser de silicona quirúrgica para esterilizarla con seguridad. Cuestan unos 30 euros pero tienen una esperanza de vida de entre 3 a 5 años.

Debes saber que no hay un método ideal para contener nuestro flujo menstrual. Tienes que elegir aquel con el que te sientas más cómoda, pero no olvides informarte de todos los pros y los contra para valorar cuál es el más adecuado.

¿Conocías el riesgo que corrías al utilizar tampones? ¿Qué método es el que usas tú? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares para que sepan el riesgo que tiene utilizar tampones! Fuente: Gurl | Bustle | Ellahoy | BBC Imagen de portada: Fotos593 / shutterstock