Por alguna razón desconocida, el ser humano tiene la extraña fijación de otorgarle capacidades milagrosas a las sustancias más asquerosas que tiene a su alcance. Mientras más repugnantes son, más mágicas parecen ser sus propiedades. 

En este sentido, la orina ha sido considerada una sustancia con propiedades medicinales extraordinarias prácticamente desde que el hombre tiene uso de razón. Quizás por este motivo no debería sorprendernos que, aún a día de hoy, exista mucha gente que confíe en el poder milagroso de este líquido amarillo y maloliente.

Como no podía ser de otra forma, el auge de la popularidad de la orina como tónico milagroso proviene del gigante americano, donde cada vez son más los estadounidenses que deciden beber su propia orina para perder peso o rejuvenecer la piel. ¿No te lo crees? Pues, no son precisamente pocos los usuarios que han decidido compartir los resultados de tan extraña terapia a través de las redes sociales.

Al parecer, beber tu propia orina favorece el rejuvenecimiento de la piel así como la pérdida de peso, o al menos así lo afirman los usuarios que se han subido al carro de esta extraña moda.

En contra posición a los bebedores de pipí se encuentran los expertos en medicina, quienes afirman que no existe ningún estudio que demuestre que beber pis tenga estos beneficios para el cuerpo.

Y no solo eso, algunos especialistas advierten que ingerir demasiada orina puede provocar una acumulación de deshechos tóxicos bastante grave.

De una forma u otra, lo cierto es que esta práctica está ganando cada vez más adeptos, quizás gracias a los testimonios que comparten aquellos que la han probado y han obtenido resultados verdaderamente sorprendentes.

Christo Dabraccio, un meteorólogo de Idaho de 49 años, asegura que al principio se asustó, pero que cuando la probó, comenzó a sentirse como "Superman". Beber pis hace que se sienta lleno de energía y tenga la cabeza más clara. Además, asegura que este método, combinado con ayuno seco, le ayudó a perder 13 kilos.

Otras de las defensoras de esta sorprendente terapia es Julia Sillaman, una joven de 26 de Maryland que asegura que puso fin a su acné tras comenzar a lavarse la cara con su propia orina. Además de la mejora de su piel, Julia también consiguió perder 11 kilos. "Después de empezar a ayunar, el pis dejó que oler y comenzó a saber como el agua de coco", aseguraba la mujer.

Desde que la toma por las mañanas, la joven afirma que comienza el día con más energía y se "siente como una persona diferente". No es para menos...

https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=tAjJjQSoIHo Y tú, ¿estarías dispuesto a probar esta novedosa terapia? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!

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