Mommy dead and dearest es un reciente documental estrenado por HBO que narra uno de los crímenes reales más macabros de los últimos años. Con motivo de su estreno, ha sido inevitable que salgan a la luz detalles del caso que nos ponen los pelos de punta y nos hacen preguntarnos qué lleva a la gente a actuar así.
El Síndrome de Munchausen es una enfermedad poco conocida que afecta a madres que cuidan a sus hijos como si estuvieran enfermos, a pesar de estar completamente sanos. Esta es la enfermedad que sufría Dee Dee Blancharde, quien pasó 21 años tratando a su hija por enfermedades que no tenía.
Gipsy, la niña, siempre utilizó una silla de ruedas para moverse y vivía con su madre, totalmente dedicada a ella, de la que no se despegaba en ningún momento del día. Dee Dee, además de ser más feliz pensando que era indispensable para su hija, quería aprovecharse y sacar dinero de toda esta situación, ya que usó las redes sociales para lucrarse de la situación.
Se realizó una campaña de apoyo, y muchas personas se pusieron de acuerdo para ir a visitarlas. Fue entonces cuando encontraron el cuerpo de Dee Dee apuñalado en la casa y ni rastro de Gypsy.
Gypsy publicó en su muro de Facebook lo siguiente: "¡Esa puta está muerta!". También aparecieron comentarios del siguiente tipo: "REBANÉ A ESA CERDA GORDA Y VIOLÉ A SU DULCE E INOCENTE HIJA… GRITÓ TAN FUERTE JAJAJA"
Esto mostró que no había sido Gypsy la única que había ejecutado el asesinato. Al parecer, la chica tenía una doble vida y conoció a Nicholas Godejohn, un hombre mayor que ella que la ayudó a planear y ejecutar la muerte de Dee Dee.
Fue él quien confesó el asesinato ante el juez, lo que hizo que Gypsy sólo tuviera que pasar diez años en la cárcel.
Estamos seguros que con el estreno de esta serie van a revelarse mucho más datos sobre el caso. ¡Comparte esta historia con todos tus amigos y familiares! Fuente HBO