Vivimos en la época de los selfies, los stories de Instagram y las fotos de Facebook. Somos capaces de saber en qué lugar se encuentra hasta el peor de nuestros enemigos en cualquier momento simplemente echando un vistazo a sus redes sociales.
Sin embargo, además de satisfacer nuestra curiosidad y alimentar nuestro ego, las imágenes que se publican en las redes podrían poner en peligro a los más pequeños.
Según un estudio realizado por la compañía de ciberseguridad McAfee, tres de cada diez padres (30%) publican en sus redes sociales imágenes o vídeos en los que aparecen sus hijos al menos una vez al día. Es más, hasta el 70% de padres publica exclusivamente este tipo de contenido en sus cuentas privadas.
Lo cierto es que se trata de un porcentaje bastante alto si tenemos en cuenta que gran parte de los padres son conscientes de los riesgos que podrían enfrentar sus hijos al publicar imágenes en las que aparecen, como pueden ser la pedofilia (49%), el acoso (un 48%), la posibilidad de secuestro (45%) o ciberacoso (31%), tal y como indica los resultados de la encuesta 'The Age of Consent', realizada por la agencia de seguridad McAfee.
Iakov Filimonov / Shutterstock
El simple hecho de publicar una imagen del pequeño vestido de uniforme (algo que hace más del 50% de los padres), puede comprometer la seguridad del menor ya que la indumentaria puede revelar a cualquiera su localización.
El posible consentimiento por parte del niño a la hora de publicar un contenido en el que él aparece es un aspecto que la gran mayoría de padres (58%) ni siquiera contempla.
Por otro lado, hay quienes aún reparando en esta cuestión (22%), no piensan que los menores deban ser quienes den permiso para ello. Para el 19% es una decisión que siempre debe dejarse en manos de los adultos.
Y no solo eso, además de las fotografías, muchos padres reconocen que también comparten información privada de sus hijos en internet.
Solis Images / Shutterstock
Francisco Sancho, product manager consumer y mobile de McAfee España, alerta de que las imágenes pueden llegar a manos equivocadas y a partir de ellas se pueden obtener datos personales como el nombre, el domicilio, la fecha de nacimiento e incluso el colegio.
Sancho ha comentado que "los padres quieren compartir estas imágenes con amigos y familiares a través de las redes sociales, pero deben tener en cuenta los riesgos emocionales y de seguridad que implica publicarlas en nombre de sus hijos".
Compartir fotografías de forma segura
Yuganov Konstantin / Shutterstock
Compartir fotografías a través de las redes sociales de forma segura es posible siempre que se tengan en cuenta ciertos consejos que reducen los riesgos a los que los mejores pueden quedar expuestos.
De esta manera, algo tan sencillo como desactivar la geolocalización de las redes sociales nos ayudará a evitar que al publicar una fotografía, también se comparta la ubicación. Así nos aseguraremos de no mostrar qué lugares frecuenta el menor.
Por otro lado, también es imprescindible configurar la privacidad de las redes de forma que las imágenes que publiquemos solo puedan ser vistas por un público privado. No obstante, desde McAfee advierte de que todo lo que se publica en plataformas como Facebook o Instagram, debe considerarse como "información pública".
Joana Lopes / Shutterstock
Por último, pero no por ello menos importante, los padres deben ser conscientes de la información personal que comparten. En algunas ocasiones, hasta la foto más inocente puede acarrear problemas si cae en manos equivocadas.
¿Subes fotografías de tus hijos a las redes sociales? ¿Tienes en cuenta todos estas pautas cuando lo haces? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios! ¡Comparte los peligros que acarrean las redes sociales con todos tus amigos!
