Después de conseguir ahorrar 4500€ para poder conseguir una lápida muy especial para su hijo de 4 años, esta madre se vio obligada a retirarla por una queja.
La lápida en concreto era tan importante para ella porque tenía la forma de un oso de peluche con una estrella en sus manos y se encontraba en el Cementerio de Great Malvern.
El pequeño Max Corbett-Garderer falleció después de varias complicaciones por culpa de la epilepsia cuando tan sólo tenía 4 años.
Su madre encargó esta nueva lápida para conmemorar el que habría sido su séptimo cumpleaños.
Tan sólo tres días después de que colocaran la nueva lápida los jefes de mantenimiento del cementerio tuvieron que quitarla ya que un familiar de alguien que estaba allí enterrado se había quejado.
Al parecer se quejaba porque la lápida no estaba en sintonía con el resto del cementerio.
Quitaron la lápida sin avisar a su familia y ahora su madre está pidiendo por favor que vuelvan a ponerla en su lugar ya que necesitan un lugar donde poder recordar a su hijo.
El director del cementerio explicó que si la madre hubiera presentado la solicitud adecuada antes de colocar la tumba nunca le habrían dejado ponerla en primer lugar. Max fue enterrado en la parte del cementerio destinada a los adultos para que estuviera cerca de su familia.
Esta es la razón que impedía que su lápida en forma de estrella pudiera estar allí. Si hubiera estado en la zona de los niños no hubiera habido ningún problema.
Un portavoz del Ayuntamiento ha asegurado que la rápidez con la que se ha quitado ha sido debido a que la familia lo pasaría peor cuanto más tardaran en hacerlo.
Ya se ha acordado que la madre de Max se reunirá con el director del cementerio para poder llegar a un acuerdo sobre el diseño de un lápida adecuada para este pequeño.
¿Qué opinas sobre lo sucedido? ¿Crees que fue adecuado retirar la lápida que era tan especial para su pequeño? Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios
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