Recibir la noticia de que el estilo de vida que has llevado hasta ahora hace que tengas muchas posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas puede ser algo aterrador. Sin embargo, antes de desesperarte, nos alegra comunicarte que existen formas muy eficaces de poner remedio a este problema.
Simplemente haciendo unos sencillos cambios en tu estilo de vida y en tu alimentación podrás conseguir unos resultados sorprendentes. Seguir una dieta saludable y mantener nuestro cuerpo fuerte mediante el ejercicio nos ayudará a reducir el riesgo de sufrir ataques al corazón hasta en un 60%. Sin más preámbulos, te mostramos algunos consejos para no tener que preocuparte por los problemas cardíacos.
Cambios en la dieta
Es importante incluir en nuestra alimentación nutrientes esenciales para conseguir un estilo de vida saludable. Algunos de los alimentos más importantes que deberías incluir en tu dieta diaria son:
Té verde
El té verde funciona como un potente antioxidante capaz de bajar la presión arterial y el colesterol. Su propiedad antioxidante previene la oxidación de las grasas y la posterior formación de placas de ateromas que se fijan en las paredes arteriales, por lo que es muy efectivo a la hora de evitar enfermedades cardiovasculares.
Aceite de oliva virgen extra
Utiliza aceite de oliva virgen extra en tus ensaladas y como sustituto de la margarina y la mantequilla. La gran cantidad de antioxidantes y ácidos grasos que nos aporta lo convierten en uno de los alimetnos que más nos puede ayudar a cuidar nuestra salud cardivascular, además de contribuir a reducir los niveles de colesterol negativo, protegiéndonos así de afecciones como la arterioesclerosis.
Fibra
Puedes encontrar las fibras necesarias en el trigo integral, la avena y los judías. Es posible reducir el nivel de colesterol en sangre entre un 5% y un 10% incorporando la fibra en nuestra dieta. Cuando tomamos alimentos ricos en fibra nos sentimos satisfechos y comemos menos alimentos altos en calorías, grasas y colesterol.
Pescado azul
Sobre todo pescados que contengan ácidos grasos omega-3, ya que son especialmente saludables para tu corazón. Consumir este tipo de alimentos regularmente favorece el sistema circulatorio por su contenido en omega-3, el cual ayuda a reparar los tejidos y a reducir y controlar la presión arterial, previniento de esta manera los accidentes cerebrovasculares. Por otro lado, al prevenir el endurecimiento de las arterias evitaremos la posibilidad de sufrir ataques al corazón.
Zumos de naranja y uva
El zumo de naranja contiene ácido fólico que reduce la homocisteína y el zumo de uva al estar repleto de antioxidantes reducirá el colesterol en sangre, para así fortalecer el corazón.
Proteína de soja
La soja es un excelente regulador de los niveles de colesterol gracias a que inhibe la oxidación del mismo. De igual forma, la proteína de soja disminuye le concentración de triglicéridos en sangre, protegiéndonos de padecer enfermedades cardiovasculares.
Nueces
Come al menos 200 gramos de nueces a la semana. La linaza puede ser un buen sustituto. Su alto contenido en ácidos grasos mono y poliinsaturados resultan muy útil a la hora de equilibrar los niveles de colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares de cualquier tipo.
Cambios en tu estilo de vida
Además de incorporar algunos alimentos saludables a tu dieta y eliminar aquellos que sean perjudiciales, deberás de realizar los siguientes cambios en tu estilo de vida.
Realiza ejercicio
Pon tu cuerpo en movimiento y realiza ejercicio. Dependiendo de la edad y el estado de salud, el ejercicio podrá ser más intenso o leve; aún así, siempre es bueno andar incluso aunque solo sean 15 minutos dos o tres veces al día para mantener el cuerpo activo. Al realizar ejercicio quemaremos calorías, reduciremos el apetito, la presión arterial y el estrés y elevaremos los niveles de HDL (el "colesterol bueno").
Olvídate del estrés
Evita todo lo que te produzca estrés ya que es uno de los mayores contribuyentes a padecer enfermedades del corazón. Cuando estamos estresados somos más propensos a realizar actividades poco saludables para el corazón como fumar, beber demasiado, comer alimentos ricos en grasa, azúcar o sal. Estar bajo estrés constante afecta negativamente a nuestro corazón: se produce un aumento en la presión arterial, del colesterol y de los triglicéridos en sangre e incluso nuestro ritmo cardíaco puede llegar a acelerarse.
Practica la meditación
En particular, la meditación trascendental puede reducir en un 48% el riesgo de mortalidad, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en pacientes con enfermedad coronaria según un estudio publicado en la revista Circulation. Estos cambios están asociados a la reducción de la presión arterial y los factores de estrés. La meditación reduce la activación del sistema simpático y la liberación de hormonas como cortisol y adrenalina, contrarrestando los efectos desfavorables del estrés crónico sobre la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Aumenta tus relaciones sociales
Además de la meditación, rodearte del cariño de tus amigos y familiares siempre es una forma muy efectiva de reducir la ansiedad y la depresión.
Suplementos alimenticios
Nunca está de más tomarte algunos suplementos que contengan ácido fólico, vitamina C y vitamina B6. Aumenta también tu ingesta de selenio, un antioxidante muy efectivo que puede reducir el colesterol y prevenir los coágulos de sangre.
¡Comparte estos útiles consejos con todos tus amigos! Fuente: Stethnews Fuente: Pautainformativa