Cuando un animal es rescatado, sacarlo de una situación de abuso es sólo el primer paso para poder salvar su vida. Luego se tiene que enfrentar a un largo camino de recuperación física, seguida de un período para aprender a confiar y abrirse a los seres humanos de nuevo.
Pero el paso más difícil de todos para un animal rescatado está en encontrar un nuevo hogar para siempre, un lugar donde finalmente será querido y cuidado como realmente se merece. Cuando este cachorro de pitbull de tres meses fue retirado de una casa donde vivía en unas condiciones realmente terribles, se encontraba en un estado severo de sarna y estaba en horrible forma física. Joey Wagner, el que creó una organización de rescate de animales sin fines de lucro en Nueva Escocia, rápidamente intervino y consiguió llevar al cachorro a un hospital para animales.
El cachorro, llamado Mojo, comenzó una recuperación lenta pero constante. Aunque hubo bastantes solicitudes de adopción, el centro no podía considerar las adopciones debido a la gravedad de su condición.
Pero el día en que finalmente estaba lo suficientemente bien como para dejar al veterinario, Joey volvió con una grata sorpresa: ¡decidió adoptar al perro él mismo! ¡Y sólo tienes que esperar a ver la reacción de Mojo!
Hoy en día, Mojo, que ya tiene tres años, está feliz, y a pesar de que su pelo nunca se recuperó completamente, todavía juega y acurrucarse con sus amigos peludos en su casa.
Gracias al rápida pensamiento y la compasión de Joey, ¡la historia de Mojo tiene un hermoso y conmovedor final!
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