Un adolescente iba camino a su casa después del colegio como cualquier otro día normal cuando se dio cuenta de que había delante dos chicos más jóvenes que él y un coche había parado junto a ellos. Su reacción fue realmente sorprendente.
'Tengo 16 años y el año pasado iba de regreso a casa después del instituto cuando vi que tenía delante a dos niños que no debían de tener más de 9 años. Iban juntos y se parecían por lo que pensé que debían ser hermanos.
Obviamente al ser yo más alto y tener las piernas más largas les alcancé rápidamente. Justo cuando iba a girar para ir a otra calle me di cuenta de que un coche había parado junto a ellos y les había pedido que se metieran dentro del coche.
Se me paró el corazón inmediatamente cuando el niño que parecía un poco mayor que su hermana le dijo al hombre 'Señor pero si no lo conocemos de nada'. En ese momento y casi sin pensar me di la vuelta y me acerqué a ellos rápidamente.
Cuando estaba a su lado les llamé 'Mark y Lucy' porque no sabía sus nombres reales y los dos niños me miraron inmediatamente. Me acerqué a ellos y me incliné justo antes de decirles 'chicos no volvais a escaparos de mi de esa manera, tenéis que quedaros cerca'.
Fingí que no me daba cuenta como el coche nos seguía durante unos minutos lentamente. Los chicos me preguntaban quién era mientras andaba junto a ellos por algunos minutos pero les dije que simplemente se mantuvieran callados.
Cuando por fin el hombre y el coche se fueron les pedí que nunca más se pararan a hablar con desconocidos y les acompañé a su casa. Les expliqué a sus padres lo que había pasado y me lo agradecieron enormemente. Me sentí genial por haberles ayudado'.
Es importante concienciar a los niños de que no deben confiar en personas extrañas. Esta historia tuvo un final feliz, pero podría haber acabado de una manera nada agradable... ¡Comparte esta historia con todos tus amigos!
