Las cebollas plantean un dilema muy interesante: son un alimento muy sano y que se emplea para dar saber a un montón de platos, pero al cortarla es muy probable que termines llorando. Literalmente. No llores más, compañero de cebolla.
Este nuevo truco que hoy te traemos hará que llorar al cortar cebollas sea cosa del pasado. ¡Ya no tendrás que volver a usar gafas de bucear! Necesitarás lo siguiente:
- Un pequeño cuchillo de cocina
- Un cuchillo de verduras más grande
- Una cebolla
¿Cómo cortar las cebollas sin llorar? 1. Coge tu cebolla y localiza su base. Este será el bulto de color marrón, de aspecto peludo, situado en la parte más plana de la cebolla, donde salen las raíces. 2. ¡No peles la cebolla todavía! Usando el cuchillo de cocina más pequeño, coloca la punta del cuchillo cerca de la base de la cebolla. Tendrás que dejar un pequeño "anillo" de piel de cebolla entre el borde y el botón marrón (donde salen las raíces). Aproximadamente de ⅓ del diámetro de la cebolla. 3. Pon el cuchillo de cocina en un ángulo como si estuvieras cortando un cono en la cebolla. Introduce lentamente el cuchillo en este ángulo y corta todo el camino alrededor del bulto marrón. La profundidad del cono debe ser aproximadamente un tercio de la cebolla. 4. Levanta el cono y ¡tachán! Has sacado el cono de donde proviene todo el molesto gas lacrimógeno. Ahora, una vez que te hayas desecho del cono, puedes proceder a pelar y cortar la cebolla como lo haces habitualmente, pero con la ventaja de que ¡ya no vas a llorar! ¡No olvides compartir este truco tan genial con todos tus amigos! Fuente: Shareably