En los últimos años, con el auge de los productos ecológicos y un estilo de vida saludable, la mantequilla ha adquirido una reputación muy mala, y hay personas que han dejado de consumirla porque creen que va a dañar gravemente su salud.
Durante más de medio siglo, han criticado la mantequilla por su alto contenido en grasas saturadas y su supuesta asociación bastante discutible con la obesidad y las enfermedades del corazón. Sin embargo, la investigadora Nina Teicholz afirma que la principal causa de la obesidad no son las grasas saturadas, sino el azúcar.
Estos son los motivos que demuestran que la mantequilla no es mala
1- Contiene vitamina A, que mejora la visión, y vitaminas D, E y K, que son liposolubles.
2- Contiene manganeso, cromo, zinc, cobre y selenio, que son poderosos antioxidantes.
3- Contiene ácidos grasos saludables de cadena corta y media, que ayudan al sistema inmunológico, así como propiedades antimicrobianas que aumentan el metabolismo.
4- Son un balance perfecto de grasas omega-3 y omega-6, que contienen ácido araquidónico que mejora la función cerebral y la salud de la piel.
5- Contiene ácido linoleico conjugado (CLA), que es un compuesto que ayuda a proteger contra varios tipos de cáncer.
6- Contiene glucoesfingolípidos, que son ácidos grasos que protegen el cuerpo contra infecciones gastrointestinales.
7- Aumentan los niveles de colesterol bueno, que garantizan una función celular sana.
8- Contiene Factor Wulzen, una sustancia similar que reduce la rigidez articular y ayuda a que el calcio se deposite en los huesos.
Trata de consumir mantequilla cruda de vacas alimentadas de pasto, puede que te lleve más tiempo encontrarla, pero es mucho mejor que la normal. Las vacas alimentadas con pasto producen leche que contiene una cantidad mucho mayor de nutrientes, por lo que será mucho más beneficiosa para tu salud.
Aunque la mantequilla tenga una mala reputación, se crea a base de dos ingredientes naturales, mientras que la margarina se obtiene a partir de aceites vegetales naturales.
El origen de la margarina
El científico francés Michel Chevreul fue el primero en descubrir el ácido margárico. Lo hizo en su laboratorio en 1813. La mantequilla era uno de los productos más costosos en ese entonces, por lo que, en 1860, el emperador Napoleon III ofreció un premio a cualquier persona que pudiese crear un sustituto.
El científico Hippolyte Mège-Mouriès ganó el premio creando una emulsión blanca resultante de la grasa de vacuno fraccionada, leche y agua. La patente fue presentada en 1872 y la comercialización de la margarina se desarrolló posteriormente.
En su origen, los fabricantes producían la margarina a través de un proceso de hidrogenación, que producía grasas trans, pero esto ha quedado relegado al pasado y no se utiliza para elaborar las margarinas actualmente disponibles en el mercado.
Los investigadores han realizado muchos estudios y han demostrado que las grasas trans tienen una gran cantidad de efectos negativos para nuestra salud. Aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y alergias infantiles. Además, interfieren con los ácidos grasos esenciales, aumenta los niveles de colesterol malo, reduce los niveles de colesterol bueno y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas, ataques cerebrovasculares y diabetes de tipo 2.
Sin embargo, desde hace 20 años el proceso de elaboración de las margarinas en España no incluye hidrogenación parcial, y por lo tanto, se ha eliminado la presencia de las grasas trans en las margarinas presentes en el mercado, convirtiéndola en un producto beneficioso, además, para la salud cardiovascular.
Además las margarinas, al estar elaboradas con aceites vegetales, tienen un perfil graso insaturado, hecho que las diferencia de las mantequillas, que tienen un perfil graso más saturado. De hecho, existen en el mercado margarinas enriquecidas con esteroles vegetales, compuestos que ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre, y que están especialmente indicadas para aquellas personas que presenten algún tipo de hipercolesterolemia moderada.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Los pondrás en práctica? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este artículo con todos tus amigos! Fuente: The Hearty Soul | FESNAD