¡Sí, has leído bien! De acuerdo con un nuevo estudio publicado en 'Annals of Internal Medicine', el yoga puede hacer más por nosotros de lo que pensamos. La investigación sugiere que incluso podría ayudarnos a resolver el dolor crónico de espalda.
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar durante un año la evolución de 320 personas que sufrían dolor lumbar crónico. Los participantes se dividieron en tres grupos: los que tomaron clases de yoga, los que asistieron a sesiones de terapia física (PT) y los que recibieron un libro educativo y boletines informativos.
Los datos recogidos tras el estudio mostraron que el yoga era igual de efectivo que la terapia física a la hora de combatir el dolor de espalda. Además, los participantes que practicaron yoga o realizaron pilates mostraron una menor recurrencia a los analgésicos en comparación al último grupo.
"La terapia física es el tratamiento más común prescrito por los médicos para pacientes que sufren dolor de espalda. Sin embargo, gracias a esta investigación, tal vez el yoga debería considerarse como una terapia potencial con cabida en el mundo de la medicina que tendría que estar cubierta por seguros", decía Rob Saper, autor del estudio y director del departamento de medicina integradora en el 'Boston Medical Center'.
Si necesitas otra razón para sacar la esterilla de yoga del armario, aquí hay una más: ¡el Colegio Americano de Médicos también está de acuerdo!
Desde allí recomiendan que las personas que padecen dolor de espalda eviten el uso de fármacos para tratar su problema y opten en su lugar por alternativas más naturales como el tai chi, el yoga o los masajes.
¡Ojo! No te adelantes a los acontecimientos y te deshagas de todas tus pastillas. Tal y como afirmaban los expertos y coautores del estudio Stefan Kertesz y Douglas Chang, "es poco probable que este enfoque de tratamiento sea útil para todos o incluso para la mayoría de los pacientes".
Aún así, tienen la convicción de que este nuevo estudio ha demostrado que el yoga ofrece beneficios tangibles sin presentar mucho riesgo, hecho que debería ser seriamente considerado.
¡¿A qué esperas?! Quítale el polvo a tu esterilla, deja a un lado los zapatos y comienza a practicar yoga para acabar con tu dolor. Recuerda comenzar con ejercicios fáciles y sencillos que no comprometan tu espalda y agraven el problema.
¿Le darás una oportunidad al yoga? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Annals of Internal Medicine, Npr Reader's Digest Imagen de portada: suriya yapin/Shutterstock