¿Te acuerdas del divertido Salem, el gato purpurina? Seguro que te reíste mucho cuando su dueña fue a darse un baño y se lo encontró dentro de la bañera lleno de purpurina.
Los gatos suelen ser muy juguetones, pero este sobrepasó el límite y se convirtió en la sensación de Internet durante un buen tiempo por su pequeña gamberrada
Si te gusta la purpurina seguro que has oído hablar de los fieles a la nueva tendencia de los barrios más hispters, las Barbas brillantes.
Y en general a ti y todos los amantes de la purpurina como nosotros. Hoy te traemos una nueva forma fabulosa de terminar con la epidemia de carteristas que azota nuestras ciudades. Olvídate de aprender las técnicas para evitar que te roben, ninguna superará ésta.
En todas las grandes ciudades alrededor del mundo el problema de los carteristas empieza a ser alarmante. Hacen que el turismo disminuya y generan una sensación de inseguridad que a nadie beneficia.
El método que te traemos hoy no trata de evitar que tu cartera sea robada, todo lo contrario.
Queremos que te roben y que todo el mundo se dé cuenta.
La idea es simple. En esta vieja e inútil cartera no vas a guardar tu dinero, vas a guardar el mayor y más fabuloso sistema antirrobo que el hombre puede comprar.
Busca entre los montones de postales inútiles de tus cumpleaños la que tenga la canción mas odiosa y pegadiza y asegurate que tiene las pilas cargadas.
Elige entre tu colección de purpurinas aquella que sea más resplandeciente a la luz del sol, o a la luz tenue de tu lugar de vacaciones.
En el momento que el ladrón revise su botín ¡BUM! esa horrible canción le perseguirá hasta el final de los tiempos y encima le regalas glamour para todo el día.
Brilla carterista, ¡BRILLA!
Con este método te aseguras que además de tu cartera, el ladronzuelo se lleve un buen susto y quede marcado para siempre, y se lo pienses dos veces la próxima vez que quieran robar, porque ya sabes lo difícil que es quitarte la purpurina de encima.
¡Comparte esta magnífica idea con tus amigos para darle su merecido a los carteristas!