Si conoces o estás particularmente cerca de un miembro de cualquiera de las ramas de las fuerzas armadas, entonces probablemente sepas lo importante que es dar las gracias a estos hombres y mujeres por su servicio y sacrificio. Se sacrifican a sí mismos lejos de sus familias y seres queridos, y cuando son destinados a las partes peligrosas del mundo, corren el riesgo de perder la vida en acción.

Muchos de nuestros valientes hombres y mujeres se han perdido en combate con los años, pero no es sólo cosa de sus familias honrarlos. Hay muchas personas ajenas a ellos que reconocen la enorme pérdida y la labor de todos y cada uno de ellos, y quieren mostrar su compasión y respeto. ¡Incluso los niños pequeños saben que estas personas son particularmente importantes!

Un niño belga tenía esa misma intención. Parece que decidió dejar de lado su tiempo para jugar y así poder acercarse a ver muy de cerca a las tropas canadienses cuando se preparaban para marchar por un camino en dirección a un acto conmemorativo. El niño se presentó con un uniforme, y pacientemente esperó a que los soldados se acercasen hacia él. Y cuando lo hicieron, levantó la mano para saludar al más puro estilo militar!

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