Hace ya unos años que los tatuajes dejaron de ser una moda para convertirse en algo normal que podemos ver en la mayoría de las personas, sobre todo en aquellas más jóvenes.
Según un estudio realizado por The Harris Poll casi la mitad de las personas entre 18 y 35 años tienen tatuajes y casi uno de cada cuatro lo lamenta.
Cerca de 60 millones de personas en ese grupo de edad fueron entrevistados para extraer los datos. Esto significaría que alrededor de 7,5 millones de personas están arrepentidos de tener un tatuaje.
Muchas personas empiezan a tatuarse siendo muy jóvenes sin tener claro lo que quieren y simplemente por el hecho de ir a la moda, lo que supone una de las principales causas de arrepentimiento.
Greg Hall, un médico de atención primaria, decidió investigar el tema con el objetivo de que los adolescentes conociesen los riesgo de esta decisión. Para su sorpresa, encontró una gran cantidad de informes de casos en los que había habido complicaciones como infecciones, efectos secundarios de toxinas, cicatrices, quemaduras e irritaciones crónicas entre otras.
La tinta traspasa la piel
Entre las preocupaciones está el efecto a largo plazo que las tintas del tatuaje pueden tener en el sistema inmune.
Ciertas tintas del tatuaje pueden ser tóxicas, ya que algunos de sus compuestos pueden ser cancerígenos, según descubrió una agencia danesa de Protección del medio ambiente en el año 2012.
De hecho, una de cada cinco tintas contenía productos químicos cancerígenos, y una gran mayoría de las tintas probadas no cumplían con las normas internacionales de seguridad sanitaria para la composición de la tinta.
Además, los compuestos cancerígenos se encontraron en el 83% de las tintas negras, que es de lejos el color más usado en los tatuajes.
La Sociedad Europea de Investigación de Tatuajes y Pigmentos se estableció en 2013 con la misión de educar al público a cerca de los "hechos fundamentales sobre tatuarse" que muchas de las generaciones más jóvenes ignoran.
Tras una investigación encontraron bario, cobre, mercurio y otros componentes peligrosos en las tintas de los tatuajes. También encontraron una gran diferencia entre los componentes que se indicaba que supuestamente contenía la tinta y los que contenía realmente.
La Administración de Drogas y Alimentos ha afirmado que "muchos pigmentos utilizados en tintas de tatuaje son de grado industrial, adecuados para la tinta de las impresoras o la pintura para automóviles".
Los tatuajes han conducido a errores en el tratamiento médico
Tatuajes de tinta a base de metal pueden reaccionar con estudios de resonancia magnética. Por ejemplo, dos estudios de casos específicos detallan que los pacientes que sufrieron quemaduras como consecuencia de una resonancia magnética eran debidas a los compuestos de hierro que se encontraban en los pigmentos dela tinta.
Un informe de 2015 en la revista Obstetrics and Gynecology detalló el caso de una joven con cáncer cervical que los médicos creían que se había propagado a sus ganglios linfáticos.
Tras llevar a cabo la cirugía para eliminar los ganglios, los médicos descubrieron que lo que parecían ser células malignas era en realidad tinta de tatuaje. Un diagnóstico equivocado similar ocurrió en otro paciente con melanoma.
Las Infecciones
Las infecciones más comunes asociadas con los tatuajes son las causadas por el estafilococo aureus y las bacterias pseudomonas. Estas pueden llegar a ser muy graves e incluso peligrosas para la vida, ya que la resistencia a los antibióticos se vuelve más fuerte.
El 3% de los tatuajes se infectan y casi el 4% de las personas que se tatúan afirmaron que el dolor les duró más de un mes, según un estudio de 2015 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane. Alrededor del 22% de los participantes en el estudio aseguraron que el picor también duró más de un mes.
Una avalancha de infecciones de piel microbacterianas que se produjo en cuatro estados de los Estados Unidos en 2011 y 2012 estuvo vinculada a algunas marcas específicas de tinta.
Los trastornos cutáneos más graves causados por los tatuajes son la sarcoidosis, el liquen plano y las reacciones parecidas al lupus. Estos problemas de la piel pueden ser muy duraderos y dejar cicatrices permanentes.
Un estudio publicado en Hepatology encontró que "someterse a un tatuaje está asociado con la infección por el VHC (hepatitis C), incluso entre aquellos sin factores de riesgo adicionales. Todos los pacientes que tienen tatuajes deben considerarse con mayor riesgo de infección por el VHC".
La hepatitis, que es 10 veces más infecciosa que el VIH, se puede transmitir a través de agujas usadas por los tatuadores. Esta es la razón por la cual la cual las personas que hace menos de 6 meses que se han tatuado, no pueden donar sangre.
La educación es la clave
Con una cantidad tan grande de jóvenes que quieren tatuarse, informarles de los riesgos que todo ello podría suponer tanto para su salud como para su futuro laboral es realmente importante.
Es una decisión con la que tendrán que acarrear toda la vida, ya que, en muchos casos, el láser no elimina del todo el tatuaje. Por ello podemos decir que en este tema, como en muchos, la educación es la clave.