La taquicardia es el aumento peligroso del ritmo cardíaco. Cuando la frecuencia cardíaca supera los 100 latidos por minutos en reposo, ya se considera taquicardia, pero en ocasiones puede llegar a superar los 400 latidos por minuto.
Este ritmo cardíaco tan acelerado imposibilita la función del corazón que es bombear la sangre cargada de oxígeno al resto del cuerpo. Como consecuencia, algunos órganos y tejidos del cuerpo se quedan sin oxígeno suficiente para poder funcionar correctamente.
Normalmente, una taquicardia se produce por afecciones como la hipertensión, por un riego sanguíneo deficiente, por problemas emocionales o por la ingesta desmedida de alcohol o cafeína. Por ello, para prevenir su aparición es importante reducir el consumo de dichos estimulantes.
Cualquiera puede sufrir una taquicardia, por lo tanto es muy importante estar bien informados y saber cómo detenerla si no eres capaz de acudir al médico.
Estos son los mejores métodos para detener una taquicardia desde casa 1- Sumergir el rostro en agua fría
Hazte con un recipiente lo suficientemente grande como para que puedas meter el rostro en él. Llénalo de agua muy fría y colócalo en la mesa. Siéntate en la silla y, a continuación, respira muy hondo, aguanta la respiración y sumerge el rostro en el agua. Ten cuidado de no meter las orejas para que no te entre agua en los oídos. Permanece así todo el tiempo que puedas hasta que necesites volver a respirar.
2- Respiraciones profundas
¿Has sufrido alguna vez una taquicardia? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuentes: NCBI | WebMD | Live Strong