Educar a los niños nunca es fácil y menos aún cuando se ponen a llorar. Hay ocasiones en las que se ponen a llorar y no sabemos por qué y otras en las que consideramos que la razón del llanto es una tontería. P
ensamos que en el mundo ocurren tantas cosas malas que perder un juguete no es un buen motivo para llorar y solemos pedirles que dejen de hacerlo. Sin embargo, esta lógica no funciona.
La mente de un niño es inocente y aún no son conscientes de todas las cosas malas que ocurren en la vida. Perder su juguete favorito es algo muy trágico para ellos. Al decirles que paren, les damos a entender que no está bien sentir lo que sienten y juzgamos sus emociones.
Al final, lo único que conseguimos es que oculten y supriman sus sentimientos, que aprendan cuándo está bien llorar y cuándo no. Esto crea un abismo de sentimientos reales que persiste durante la edad adulta.
Además provoca que la mayoría de nosotros nos avergoncemos al llorar y nos disculpemos por hacerlo. Sin embargo, debes saber que sentir emociones y llorar es algo totalmente natural.
La necesidad de decirles que dejen de llorar ocurre con mayor frecuencia cuando estamos en público, ya que no queremos que piensen que no podemos controlar a nuestros hijos.
Debes recordar que permitir que tu hijo se exprese es mucho más importante que lo que puedan pensar el resto de personas de ti.
En vez de pedirles que dejen de llorar, agáchate a su nivel y dile que entiendes que esté enfadado. Intenta explicarle por qué no puede conseguir aquello que quiere. Recuerda que debes hablarle de manera tranquila y clara para que pueda entenderlo.
Es cierto que los gritos y los llantos no son agradables, pero no debemos etiquetarlo como malo. Si tu hijo está siendo irracional, déjale llorar sin decirle nada hasta que se calme solo.
Esto no será fácil, pero conseguirás que tu hijo sea feliz y que no tenga miedo de acudir a ti cuando necesite ayuda. Esto generará confianza, creará una relación positiva y enseñará al niño a enfrentar sus emociones de manera saludable.
¿Qué te ha parecido? ¿Sabías que pedirles eso podía hacer que contuviesen sus emociones? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares! Fuente: Educateinspirechange Imagen de portada: Ilike / shutterstock