Si tu abuela te vuelve a regalar el mantelito de crochet de todos los años y ya no tienes superficies en casa para poder ubicarlo, hoy te traemos una idea de lo más original para convertirlos en objetos de decoración.
Para este DIY vas a necesitar cemento.
Pero no te asustes, que con unos guantes y una mascarilla puedes hacer tu propio cemento en casa sin mayor riesgo.
Además del cemento, un colador para preparar bien la mezcla y un spray del color que prefieras para darle un toque de color a tu creación.
Puedes hacer desde un simple bol, hasta un macetero para tus plantas. La creatividad la pones tú, y una vez aprendido el método, puedes hacer cualquier cosa.
Primero tenemos que preparar los adornos de crochet que queremos convertir en nuestros objetos personalizados.
Utilizamos botellas de plástico o tápers viejo para darles la forma que queremos, ya sea un cenicero, un cuenco o un macetero.
Impregna bien los moldes con un spray del que usas para poder desmoldar los bizcochos esos tan buenos que haces el fin de semana.
Ahora toca ponerse con el cemento.
Tienes que mezclar 5 partes de cemento, con 1 de aditivo y agua para mezclarlo todo bien.
Ponte los guantes y pasa la mezcla de cemento por un colador para que el hormigón sea lo más líquido posible.
Añade el aditivo y agua hasta que tengas una mezcla homogénea y con textura pastosa.
A partir de aquí tienes que ser rápido para que el hormigón no se seque. Primero impregna los mantelitos de crochet en el hormigón y ponlos encima de los moldes que les darán forma.
Cuando los tengas todos colocados, repasa con un pincel que todos están bien impregnados de hormigón y déjalos secar durante 12 horas.
Ahora toca la peor parte, la espera.
Tienes que embolsar cada uno de tus creaciones y esperar al menos 2 semanas para que este bien seco y no se rompa al desmoldar.
Después de desmoldar ya puedes pintar con spray del color que más te guste tus ceniceros y están listos para darle un toque especial a tu hogar.