Cuando las condiciones son las adecuadas, el lago Baikal, el lago de agua dulce más profundo que se encuentra en la montañosa región rusa de Siberia, al norte de la frontera con Mongolia, funciona como un enorme bongo.

El grupo de percusión ruso, Ethnobeat, descubrió un lugar en el lago congelado que produce sonidos de tambores cuando se toca a una temperatura de -20 grados Celsius.

El potencial musical fue descubierto por accidente cuando una de las esposas de los percusionistas se cayó sobre el hielo. El sonido resultante fue tan tentador que todos comenzaron a producir música, consiguían generar ritmos agradables tan solo con las manos y usando trozos de hielo como baquetas.

Como verás en el siguiente vídeo, a pesar del frío que hacía, el paisaje helado adopta un aire un poco tropical cuando se acompaña de los dulces sonidos de percusión.

Es increíble lo que tiene preparados para nosotros el destino. Este grupo se ha dado a conocer en todo el mundo gracias a la caída de la esposa de uno de los percusionistas del grupo. La curiosidad esta vez no mató al gato, sino que ha resultado en un vídeo espectacular que no te puedes perder.

Es un vídeo de 1 minuto, lleno de sonidos sorprendentes y agradables para los oídos. Nunca me hubiera imaginado que se pudiera hacer música con hielo, y menos aún sonidos tan distintos formando una melodía espectacular.

Echa un vistazo al vídeo y disfruta de la maravilla que nos ha regalado el grupo de percusionistas Ethnobeat en el lago Baikal. Te aseguro que no te defraudará.

¿Qué te ha parecido esta peculiar forma de hacer música? ¿Te imaginabas un resultado como éste? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios!

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