Existe una técnica con ventosas que ha sido bastante desconocida hasta que los deportistas y los famosos han comenzado a usarla. Sin embargo, en China ha sido un método terapéutico muy popular desde hace miles de años.
La terapia consiste en usar copas de vidrio caliente y aplicarlas en la piel, creando vacío. La aspiración que esto produce aumenta la circulación y lleva la sangre a la superficie de la piel ayudando a eliminar las energías negativas de tu cuerpo. La succión no causa ningún tipo de dolor pero si aparecen hematomas temporales en el área donde se colocan las copas.
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Esta terapia tiene una serie de beneficios que pueden incluso superar las técnicas de medicina actuales y, al igual que los masajes o la acupuntura, no tiene ningún efecto secundario no deseado.
Suele costar unos 50-100€ por sesión y se necesita un mínimo de tres sesiones. Algunos seguros privados cubren los gastos del tratamiento.
La gente suele acudir a este tratamiento alternativo porque quiere reducir con seguridad el dolor que padecen y esta terapia ofrece una forma natural de aliviar el dolor.
De hecho, un informe mostró que la técnica de las ventosas podían reducir el dolor asociado al tratamiento de cáncer, reducir el dolor de espalda baja, calmar el dolor de enfermedades respiratorias, mejorar el reumatismo y reducir la aparición de la migraña y relajar los músculos tensos y la rigidez en el cuello.
También piensan que ayuda con la fatiga, los calambres musculares y el tejido cicatrizal.
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También puede curar enfermedades de la piel reduciendo herpes, tratando la celulitis o eliminando el acné.
Otro de sus grandes beneficios es la relajación, ya que la terapia de ventosas puede actuar como un tranquilizante del sistema nervioso central, protegiendo al paciente contra la depresión, el estrés y la ansiedad. La terapia es bastante efectiva para fortalecer el sistema inmunológico o mejorar la digestión.
"Parece ser especialmente útil para mejorar los resfriados y otros problemas respiratorios," cuenta un profesor de la escuela de medicina de Harvard.
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A pesar de que este tratamiento se considera seguro, las personas que sangran con facilidad deben tener cuidado, al igual que las embarazadas y las personas con úlceras en la piel.
Así que, si no consigues curarte por el método tradicional o quieres dejar de tomar productos químicos, darle una oportunidad a la terapia con ventosas puede ser una buena opción.
¿Qué te ha parecido esta novedosa técnica? ¡No olvides compartir esta técnica de ventosas con todos tus amigos y familiares! Fuente: Stethnews | Firsttoknow | Dailymail
