¿Alguna vez habías oído que el arroz contenía arsénico? Pues resulta que, el hecho de que el arroz esté relacionado con este elemento tóxico no es ninguna novedad ni ninguna leyenda urbana.
La propia FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU.) señala que el arroz contiene unos niveles más elevados de arsénico inorgánico respecto a otros alimentos. Esto se debe en parte a que el grano tiende a absorber el arsénico contenido en el aire, el agua y la tierra, más fácilmente que otros cultivos a medida que la planta crece.
Lo cierto es que la popularidad del arroz y sus productos derivados están en aumento, por lo que todo el mundo debería preocuparse por la cantidad de arsénico del arroz más allá de los lactantes o las mujeres embarazadas que lo puedan comer con regularidad.
Esta sustancia es realmente tóxica para el ser humano, de hecho, en la Unión Europea el arsénico está clasificado como carcinógeno de categoría 1, es decir, que se tiene constancia de que es capaz de causar cáncer en seres humanos.
El arroz contiene alrededor de 10 o 20 veces más arsénico respecto a otros cereales ya que se cultiva en campos inundados que hacen que sea mucho más fácil que el arsénico pase del sustrato al arroz, tal y como podemos ver en un artículo del programa de la BBC "Trust Me. I'm a Doctor".
Michael Mosley, médico y director del programa, se reunió con el Profesor Andy Meharg de la Universidad de Queen, Belfast, un verdadero experto en todo lo relacionado con el arroz.
Niveles de arsénico según la naturaleza del arroz
- El arroz Basmati contiene uno de los niveles más bajos de arsénico respecto a otros arroces.
- El arroz integral contiene generalmente más arsénico que el arroz blanco debido a la cáscara.
- Cultivar el arroz de manera orgánica no genera ninguna diferencia en los niveles de arsénico que contienen.
- Los pasteles de arroz y las galletas pueden contener niveles más altos que el arroz cocido.
- Los niveles de arsénico encontrados en la leche de arroz superan con creces las cantidades que se permitirían en el agua potable.
Para comprobar de qué manera afecta la forma en la que cocinamos el arroz en el contenido de arsénico, Mosley y Meharg realizaron algunas pruebas en la que utilizaron diversos métodos y posteriormente realizaron algunas mediciones.
Resulta que cuando cocinamos el arroz con agua, gran parte del arsénico abandona el arroz y se "adhiere" al agua; sin embargo, cuando no utilizamos el agua suficiente o utilizamos una arrocera, el arsénico que se hubiese desprendido del arroz vuelve a él cuando terminamos la cocción.
¿Cuál es la solución a este problema? Una de las cosas que puedes hacer es utilizar más agua de la que se requiere para cocinar el arroz, de modo que siempre quede un poco de agua sobrante donde el arsénico pueda alojarse.
El equipo explica que cuando utilizaron 5 veces más agua de la necesaria para cocinar el arroz, sólo el 43% del arsénico permaneció en el arroz. Además, si dejaban en remojo el arroz durante la noche antes de cocinarlo, el nivel de arsénico contenido en el cereal se reducía hasta el 18%.
¿Cómo debemos cocinar el arroz para eliminar el máximo contenido en arsénico?
Deja en remojo el arroz durante toda la noche para permitir que el grano se abra y el arsénico pueda salir. Antes de cocinarlo, escurre bien el arroz y enjuágalo con agua fresca. Por cada parte el arroz que cocines añade 5 partes de agua. Escurre el arroz y enjuágalo de nuevo con agua caliente para deshacerte de la última gota de arsénico.
¿Vas a tener esto en cuenta la próxima vez que prepares arroz? ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Treehugger Imagen de portada: María Pérez para Rolloid