En España hay una cosa que hace que todos nos unamos: la comida y las redes sociales. Ya pasó en su momento con la famosa tortilla española que lo único que tenía de español era el nombre, y ahora ha vuelto ocurrir, esta vez con una fabada.
Edu Mejuto compartió en su cuenta de Twitter una foto de una fabada que había encontrado en Internet, y se hizo viral porque de típica comida asturiana tenía poco.
La reflexión viral sobre la fabada y la cocina moderna
Como podemos observar, la fabada consiste en un pequeño plato con fabes y otro plato separado con un trocito de morcilla, uno de chorizo y otro de panceta. Acompañando a la foto iba el siguiente texto:
"Dile a cualquier asturiano que esto es un plato de fabada y de la hostia que te das ver las 5 estrellas michelín".
Un plato muy minimalista que ha vuelto a unir a la comunidad de Twitter en contra de tal representación de la comida minimalista.
Algunos, pensando de que se trata de un plato servido en un restaurante, se quejan de que actualmente el precio de la comida es inversamente proporcional al tamaño de esta.
Por suerte no todo han sido quejas, siempre están los que ayudan un poco y defienden al autor del plato.
Sin embargo, la verdadera polémica llegó poco después cuando el auténtico cocinero del plato salió en defensa de su obra y descubrió a todo el mundo la verdad.
"Hola, soy el autor de la foto. Un Guardia civil de Santander. No soy cocinero, no cobro, no hay restaurante. Alguien cogió la foto de mi Instagram y se inventó una historia. Por cierto, el puchero no sale, pero está".
Así pues, la visión que se tenía del plato dio un giro de tuerca, ya que no se trataba de un plato de cocina en un restaurante, lo que seguramente alivió a muchos.
Además, para dejar claro cualquier tipo de duda, el autor se encargó de publicar su foto en su cuenta de Twitter.
Guste más o menos el plato de fabada, lo que está claro es que se trata de una visión personal de un cocinero amateur sobre un plato asturiano, dando pie a que cada uno opine lo que le parezca mejor sobre la imagen.
Parece que al descubrirse el autor real, todas las criticas y polémicas se han disipado, pero en este tipo de situaciones nunca se sabe, y más cuando hablamos de Twitter.