Este pequeño cachorrito puede enseñarnos a todos una lección o dos sobre lo que realmente significa tener que pedir disculpas a alguien.
Ya sabemos que el lazo que se puede llegar a formar entre los seres humanos y los perros es un increíble vínculo que durará toda la vida, aportando alegría, diversión y energía día a día.
Pero cuando el perro Charlie "tomó prestado" el peluche de su hermanita sin pedirle permiso, la pequeña bebé no se alegró demasiado... hasta el punto de comenzar a llorar.
El cachorro se sintió tan mal por hacerla llorar que decidió recompensárselo.
No te pierdas el vídeo en el que Charlie le lleva juguete tras juguete, y los va apilando sobre el bebé para intentar que dejase de llorar y poder hacer las paces con ella.
Nos alegra mucho que al final se reconciliasen, por que hacen una pareja encantadora.