Es lunes por la mañana y vas a coger el coche para ir al trabajo, cuando te das cuenta que te has dejado las luces encendidas toda la noche y evidentemente, el coche no arranca.
La próxima vez que te pase no te preocupes por haber sacado las pinzas del maletero para hacer esa escapada romántica el último fin de semana.
Esta vez solo vas a necesitar un gato y una cuerda.
Aquí te explicamos en 4 sencillos pasos como salir de este apuro sin tener que llamar a la grúa. 1. Eleva una de las ruedas delanteras [the_ad_placement id="social-sharing"]
Sí, delantera quiere decir las del conductor.
2. Pon el freno de mano y mete tercera
Si tienes alguna duda con este paso, lo mejor es que llames a la grúa.
3. Pon el contacto con la llave
Parece una instrucción simple, pero se trata de hacer contacto, no arrancar el coche.
4. ¡Y TIRA de la rueda!
Enrolla una cuerda en la rueda que has elevado. Llegados a este punto, te aconsejamos que hayas desayunado, porque hace falta un poco de ímpetu y bastante fuerza.
Tira con fuerza como si tu vida dependiera de ello.
Si has sido suficientemente fuerte, el coche arrancará. Funciona mejor en coches de gasolina. Si lo intentas con uno de gasoil, más vale que tengas a alguien fuerte a quien recurrir, ya que es casi imposible tirar de la rueda.
Después de la odisea de arrancar el coche, no te olvides de comprobar la puerta del copiloto; si tienes una moneda, esto es lo que debes hacer.
Aquí os dejamos el video original con sus correspondientes subtítulos para que podáis consultar si aun os queda alguna duda, en cuyo caso te recomendamos que no lo intentes.
¡Comparte este increíble truco para tu coche con todos tus amigos! Fuente: Instructables