El uso más habitual del ajo es darle sabor a los alimentos. Lo que quizás no sabías es que el ajo tiene innumerables beneficios para salud. Hay investigadores que se han atrevido a decir que "una dosis diaria de ajo puede salvarte la vida", y aunque aún se está intentado demostrar científicamente la validez de estos primeros estudios, todo apunta a que el ajo tiene grandes beneficios para nuestra salud, y en especial para aquellos que sufren hipertensión.
Probablemente nunca habías pensado que la tensión y el ajo estaban relacionados, y que éste, a pesar del mal aliento que deja, podría solucionar tus problemas de hipertensión. Para entender el comportamiento del ajo y cómo afecta a la presión arterial, lo primero que hay que hacer es entender qué es la presión arterial.
¿Qué es la presión arterial?
La hipertensión arterial puede ser consecuencia de diversos factores. La principal causa que la provoca es la obstrucción de las paredes de las arterias y venas debido al colesterol malo. Esto hace que las vías se hagan más pequeñas, la sangre fluya peor y la presión arterial suba.
Otro factor que puede favorecer la hipertensión es la ingesta excesiva de sodio o el tabaquismo. Fumar disminuye la cantidad de oxígeno en nuestro sistema y esto hace que el corazón tenga que trabajar más duro. Que el corazón tenga que trabajar más rápido puede hacer que suba la presión arterial. El consumo de alcohol también puede estar relacionado con la hipertensión.
Todos estos factores afectan significativamente al aumento de la presión arterial, por lo que tenemos que ser cuidadosos con lo que consumimos, y sobre todo, con la cantidad.
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En un estudio australiano realizad sobre 50 individuos que sufrían de alta presión arterial, los resultados mostraron que la ingesta de ajo tiene un efecto positivo. Estos pacientes tenían hipertensión, incluso bajo medicación, y el estudio fue capaz de demostrar que se producía una notable caída de la presión arterial de los pacientes que tomaron 4 cápsulas de extracto de ajo en comparación con los que recibieron placebo.
En el último estudio del mismo equipo de investigadores australianos, los pacientes que tomaron ajo para la hipertensión arterial mostraron una diferencia de 10 mmHg en la presión arterial sistólica inferior a la del grupo que recibía placebo.
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En otro estudio, los investigadores encontraron que la alicina, el componente que al deshacerse en el organismo provoca el mal aliento del ajo, podría ser el agente beneficioso que ayuda a bajar la tensión. Compuestos de azufre son liberados cuando la alicina se descompone en el cuerpo, y estos compuestos reaccionan con las células rojas de la sangre creando más sulfuro de hidrógeno que a su vez relaja los vasos sanguíneos permitiendo que la sangre fluya más libremente.
En un experimento sobre ratones, de un equipo con sede en Alabama, los resultados fueron sorprendentes, la tensión dentro de los vasos se redujo en un 72%. Este equipo también encontró que la exposición de las células rojas de la sangre a pequeñas dosis de extracto de ajo llevó a estas células a emitir inmediatamente sulfuro de hidrógeno. Una prueba más de que el uso del ajo tiene un efectivo efecto sobre la hipertensión.
Si sufres de hipertensión, no dudes en empezar a consumir ajo.
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