La lavadora es una de las opciones más necesarias a la hora de aparecer presentables a nuestro trabajo día a día, pero en muchas ocasiones encarecen demasiado la factura de la luz, por lo que recurrimos a nuestra querida madre para que nos haga la colada.
No volverás a llevarle la ropa sucia a tu madre después de conocer estos trucos para ahorrar energía y, de esta forma, ella tendrá más tiempo para prepararte los deliciosos platos de comida que tanto necesitas.
Pon tu lavadora sin miedo a la factura de la luz 1- Solo cargas completas
Empezamos por lo más obvio, pero seguro que has puesto más de una lavadora a la mitad porque necesitabas alguna prenda en específico. La lavadora gastará lo mismo con media carga o una carga completa y por norma general, todos cargamos de menos.
2- Existe más de un programa
Todos tenemos un programa predilecto y es el que usamos a diario. Busca el programa ahorro energía y huye de aquellos que requieren agua caliente. Programas cortos pero suficientes, con un centrifugado bueno para ahorrar en secadora.
3- Agua fría
El mayor consumo de tu lavadora se produce al calentar el agua. Evita los ciclos de lavado con agua caliente y notarás una reducción significativa de tu factura, además, los ciclos fríos son igual de efectivos contra las manchas y notarás como tu ropa sale mucho menos arrugada.
4- Aislar las tuberías
Si no puedes vivir sin el agua caliente en tu lavadora, al menos protege las tuberías para que no existan pérdidas de calor por le camino. Otra solución es colocar la lavadora lo más próximo posible al calentador. De esta forma el agua tendrá que recorrer menos metros y todo el calor llegará a tu ropa.
5- Detergentes de agua fría
El principal problema a la hora de eliminar el agua caliente de tus lavados, es el detergente. Existen en el mercado varias marcas que se disuelven en frío y solo es cuestión de probar cual te gusta más a ti y a tu lavadora.
6- Conseguir una lavadora más eficiente
Una lavadora vieja sale, a la larga, más cara. Con solo el ahorro de energía merece la pena comprar una lavadora nueva. Ni hablar de la calidad de la ropa. Ya no tendrás excusas para comprar ropa nueva cada dos por tres.
7- Calienta lo necesario
El agua caliente es efectiva a una temperatura de 40º, pero las máquinas están diseñadas para calentarla hasta los 60º. Esos 20º solo suponen una pérdida de energía, ya que tu colada no notará la diferencia.
8- Exceso de detergente
Un exceso de detergente se traduce en más espuma y por lo tanto, en más agua. Las lavadoras más modernas regulan la cantidad de detergente con la espuma deseada, pero lo mejor es ser precavido y verter solo el detergente necesario.
9- Ciclos de remojo
Perfecto para eliminar las manchas más persistentes, te ahorrará de un segundo lavado y dejará tu ropa como nueva.
¿Cada cuánto pones una lavadora? ¿La cargas siempre al completo? ¡Compártelo con tu madre para que se sienta orgullosa! Fuente: doityourself