La grasa abdominal es una de las que más fácilmente se acumula y, por desgracia, una de las más difíciles de eliminar. Incluso si haces ejercicio suficiente y llevas una dieta equilibrada, probablemente notes que no eres capaz de quemar la grasa de esa zona. Esto seguramente se deba a uno de estos 9 factores que quizás desconozcas.
9 Razones por las que no consigues tener el vientre plano 1- Sigues una dieta baja en grasas
Si has eliminado las grasas de tu dieta pensando que así adelgazarías, debes saber que, sustituir las grasas por carbohidratos puede ser la razón principal por la que no consigues un vientre plano. Las grasas tienen un gran poder saciante y nos ayudan a llevar una dieta saludable sin pasar hambre.
Obviamente no todas las grasas son buenas, debes seguir alejándote de los fritos y las grasas trans y optar por alimentos como el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos.
2- Te sientes triste o deprimido
Según diferentes estudios, parece ser que hay una relación directa entre el riesgo de padecer obesidad y la depresión. Tener la autoestima baja o carecer de motivación nos empuja a mantener hábitos de vida poco saludables. Del mismo modo se ha demostrado que los cuadros depresivos mejoran con una correcta alimentación y haciendo ejercido físico.
3- Consumes demasiados productos light
Los productos light nunca deben ser sustitutos de otros productos. Es cierto que puede que no contengan azúcar, pero seguramente lleven otros muchos componentes dañinos para que el sabor sea parecido al original.
4- Usas demasiada sal en la comida
La retención de líquidos puede dar lugar a inflamación en ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo el vientre. La sal favorece la retención de líquidos y aumenta el riesgo de sufrir problemas cardíacos. Por lo tanto, trata de reducir tu ingesta de sal y de beber al menos un litro y medio de agua diariamente.
5- Consumes productos ultraprocesados
Los productos ultraprocesados no solo contienen muchas grasas y azúcares añadidos, sino que, por lo general, también contienen químicos muy perjudiciales para el organismo. Elige siempre alimentos frescos y cocínalos tú mismo.
6- Comes demasiado rápido
Comer demasiado rápido hace que ingieras más cantidad de comida de la que necesitas. El cerebro tarda 20 minutos en identificar la saciedad, por lo tanto, trata de comer más lento. De esta manera también te sentará mejor la comida y evitarás los gases, el estreñimiento y la pesadez.
7- Ingieres demasiada carne y muy poco pescado
Como dijimos al principio, no todas las grasas son iguales y su calidad depende de su procedencia. En un estudio reciente, un grupo de científicos suecos introdujo en la dieta de los sujetos un extra de 750 calorías al día.
La mitad de los voluntarios las consumió a través de ácidos grasos poliinsaturados (carne magra y pescado) y la otra mitad a través de ácidos grasos saturados (carnes rojas y embutidos). Después de siete semanas, el segundo grupo había acumulado el doble de grasa visceral que el primero.
8- No consumes suficiente magnesio
Este mineral interfiere de forma positiva en más de 300 funciones en nuestro organismo. Una de las más importantes es su función reguladora de los niveles de azúcar e insulina, por ello es tan importante que ingieras la cantidad necesaria. El magnesio está presente en los frutos secos, los cereales y las legumbres.
9- No haces ejercicio físico
Es evidente que si llevas una dieta equilibrada pero no haces ningún tipo de ejercicio físico, no serás capaz de quemar todas esas calorías que te sobran. El entrenamiento con intervalos de alta intensidad será tu aliado perfecto para perder peso.
¿Pondrás estos consejos en práctica? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: lainformacion.com