Hay muy pocas personas que tienen la suerte de hacer y trabajar en lo que realmente les gusta. Muchos de nosotros hemos llegado a odiar lo que hacíamos en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, esto es un paso necesario para llegar a donde quieres. Si quieres superar esa época y evitar que el trabajo absorba todas tus energías, pon en práctica estos consejos.
8 Formas de conseguir que ese trabajo que odias no absorba todas tus energías 1- Debes mantenerte centrado en el trabajo
Estar pensando en todo momento en la hora para volver a casa empeorará la situación y conseguirá que te aburras. Esta actitud favorece que no seas consciente de que hay mil cosas en la oficina de las que puedes aprender, participar, disfrutar o cambiar. Si crees que no te desafían lo suficiente, pregúntale a tu jefe si hay algún proyecto especial que puedas realizar.
Si no lo consigues, concibe estas frustraciones como una oportunidad para practicar la paciencia. No reflexiones sobre lo horrible que es tu trabajo. Piensa que todos los trabajos implican algunos momentos de tristeza, fracaso e inactividad.
2- Aclara qué es lo que se espera de ti
Si no sabes qué es lo que tus superiores esperan de ti ni qué tareas debes realizar, habla con tu jefe y acláralo. Si no sabes cómo comenzar esa conversación, prueba con un "quiero asegurarme de que se realiza todo lo que usted necesita de manera oportuna. ¿Qué prefiere que se haga primero?"
Si consideras que los plazos son muy estrictos, hazle saber al jefe que lo harás lo mejor que puedas pero que el trabajo sería más brillante si te diese más tiempo para actuar.
3- Consigue sentir que estás haciendo algo importante
Intenta realizar cosas que consigan hacerte sentir que se trata de algo importante. Practicar tus habilidades de comunicación en una reunión o resolver algún tipo de problema puede conseguir que el trabajo sea gratificante.
4- Sé profesional
Los rumores, las quejas y el lloriqueo sobre lo horrible que es el trabajo no te favorecerán en nada. Solo conseguirán hacerte sentir peor que si manejásemos el estrés de forma consciente. Conseguirás que los demás se sientan peor y se reflejará en tu profesionalismo.
5- Debes considerar el sufrimiento como un rito de iniciación
Cuando llevas trabajando muchos años y reflexionas, te das cuenta que aquellas tareas que te parecían tan aburridas al principio de tu carrera profesional han sido las que han permitido que llegues a donde estás hoy. Aunque con el paso del tiempo lo tienes claro, en el momento parece una idea terrible.
6- Intenta obtener conocimientos de lo que haces
Inscríbete en algún curso de capacitación o aprovecha el trabajo para descubrir aquellas actividades que debes mejorar. Es una gran opción utilizar las desventajas de un trabajo como una forma de aprendizaje.
7- Haz amigos
Debes saber que cuanto mejores son las relaciones entre empleados, más entusiasmados y motivados trabajan. Comienza a relacionarte con tus compañeros y los días serán mucho más agradables.
8- Conviértete en un aprendiz
Cada lugar tiene unas normas, por lo que quizás deberías preguntarle a algún compañero que lleve más tiempo cómo consiguió adaptarse al trabajo y qué normas existen.
Recuerda que todo es un proceso y que esta fase que tan poco te gusta debes pasarla si quieres conseguir aquello que deseas. Si sigues estas pautas conseguirás que no sea tan horrible y que no agote tus energías, volviendo a casa feliz.
¿Te ha ocurrido alguna vez algo parecido? ¿Conoces otro método que solucione el problema? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares para que no se frustren en su trabajo! Fuente: Cosmopolitan Imagen de portada: Stokkete / shutterstock