Todos nos hemos sentido alguna vez hinchados, con inflamación de estómago o más pesados de lo normal.
Es una de las afecciones más comunes que existe y, aunque en un principio no supone un riesgo grave para la salud, siempre es mejor evitarlo. Conociendo las causas principales que pueden estar provocando nuestro hinchazón de estómago, seremos capaces de evitarlo.
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El crecimiento de los hongos y las levaduras en el intestino está causado generalmente por el consumo excesivo de antibióticos. Los antibióticos alteran la flora digestiva, permitiendo que los hongos tomen el control. Esto hará que te sientas hinchado y lleno de gases, ya que la levadura fermenta los alimentos causando gases.
Para evitarlo, consume alimentos que no contengan azúcares añadidos, toma suplementos alimenticios que acaben con los hongos e ingiere alimentos probióticos como el yogurt para mantener tu flora intestinal equilibrada.
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La intolerancia a los alimentos no es lo mismo que la alergia a los alimentos. La intolerancia es una reacción retardada de nuestro organismo a un alimento, no una respuesta inmediata en forma de picor o inflamación. Las intolerancias alimentarias causan estrés inmune e inflamación, y esto también puede irritar el tracto intestinal causando hinchazón. Las intolerancias alimentarias más comunes son a los productos lácteos, los huevos, ciertas frutas (plátano, cítricos, piña...), frutos secos (almendras y cacahuetes son los más comunes), trigo, gluten, maíz, etc.
Las intolerancias alimentarias pueden ser diagnosticadas fácilmente mediante un análisis de sangre. Por lo general, la hinchazón mejorará transcurridas unas 5 semanas desde que se eliminaron de la dieta los alimentos que la causaban.
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La intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca (una forma más grave de intolerancia al gluten) son cada vez más comunes, en gran parte debido a los grandes cambios que se han producido en el cultivo del trigo en los últimos 50 años. Muchas personas con sensibilidad al gluten se sienten hinchadas, con estreñimiento o con diarrea.
Si sospechas que la sensibilidad o intolerancia al gluten puede ser tu problema, acude a un médico para que te realiza las pruebas pertinentes. También puedes probar a no consumir gluten durante unas 5 semanas y ver si te sientes mejor.
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La insulina es la hormona que se libera del páncreas en respuesta a la glucosa (azúcar) en la sangre. Los niveles de insulina aumentan después de una comida. Cuando la insulina se libera en una persona no resistente a la insulina (sana), las células del cuerpo utilizan la glucosa y las grasas del torrente sanguíneo. La resistencia a la insulina se produce cuando las células no responden o responden débilmente a la señal de insulina. Esto hace que el cuerpo libere más insulina, provocando niveles demasiado altos de glucosa (azúcar) en sangre.
Los síntomas más comunes de la resistencia a la insulina incluyen: aumento de peso, antojos excesivos de carbohidratos y dulces, mayor apetito, cansancio e hinchazón.
Esta afección se puede tratar con ciertos cambios en la dieta y realizando ejercicio habitualmente. La clave es bajar la ingesta de carbohidratos y alimentos con mucho azúcar y consumiendo más verduras, proteínas, fibra y grasas saludables. Si crees que este puede ser tu problema, acude al médico para asegurarte de ello.
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Cuando los alimentos se combinan incorrectamente, ralentizan el proceso digestivo y esto puede dar lugar a hinchazón e indigestión. Por ejemplo, las frutas es mejor comerlas solas y no combinarlas con proteínas. Tampoco deberíamos combinar proteínas con carbohidratos.
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Otra causa común de hinchazón es simplemente comer en horas a las que no estás acostumbrado. Cuando pasas muchas horas sin comer o comes demasiado justo antes de acostarte, tu sistema digestivo no lo asimilará bien.
Por ejemplo, saltarte el desayuno y comer mucho en el almuerzo te provocará hinchazón y, además, aumentará en exceso tus niveles de azúcar en sangre. Es mucho mejor que hagas comidas menos copiosas más veces al día. De esta manera, tus picos de azúcar se equilibrarán y no sentirás esa pesadez estomacal.
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Las enzimas digestivas son producidas por el páncreas y ayudan en la descomposición de los alimentos para que puedan ser absorbidos por nuestro cuerpo. Las enzimas descomponen proteínas, carbohidratos, grasas y lactosa.
En algunos casos, el cuerpo no produce suficientes enzimas digestivas, lo que provoca hinchazón, dolor, indigestión y movimientos intestinales irregulares. Una deficiencia de enzimas digestivas puede ser causada por: intolerancias alimentarias que causan inflamación de bajo grado en el tracto intestinal, crecimiento excesivo de bacterias, levaduras o parásitos, estrés crónico, envejecimiento, etc.
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La intolerancia a la lactosa también es forma de deficiencia enzimática. En este caso, no hay suficiente enzima lactasa para descomponer la lactosa, lo que provoca una mala digestión de los productos lácteos.
Es importante llegar a la raíz del problema, por lo que, si crees que la deficiencia de enzimas puede ser tu problema, acude a tu médico para que te recete el tratamiento adecuado.
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Es muy común tener un desequilibrio en los organismos del tracto intestinal, muchas personas sufren una proliferación de bacterias patógenas y parásitos en sus tractos digestivos. Esto es más probable si has viajado recientemente (especialmente a Asia, África o Suramérica). Este tipo de desequilibrio digestivo también provoca diarrea, pérdida de peso y fatiga.
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Sea cual sea la posible razón de esa pesadez y esa hinchazón, siempre debes acudir al médico para que identifique la raíz de tu problema y pueda recetarte un tratamiento adecuado a tu caso.
¿Tenías idea de todo lo que podría provocarte esa hinchazón de estómago? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este artículo con todos tus amigos! Fuente: The hearty Soul
