A pesar de que la testosterona resulta crucial para regenerar músculo y mejorar el impulso sexual, el cuerpo humano posee receptores de esta hormona por todo el cuerpo, desde el cerebro hasta los huesos o los vasos sanguíneos.
Por esta razón, si el cuerpo posee poca testosterona, las consecuencias para la salud podrían extenderse mucho más allá de un pobre rendimiento en el gimnasio o el dormitorio, tal y como afirma el endocrinólogo de la Universidad de Washington Bradley Anawalt.
A continuación te mostramos ocho síntomas que, a pesar de que no son una prueba definitiva de carencia de testosterona por sí solos, sí que te servirán para ponerte en estado de alerta y hacerte las pruebas pertinentes.
8 Señales que muestran que tu testosterona está demasiado baja 1- Desaparición del apetito sexual
Quizás el efecto más conocido y más común de tener unos niveles de testosterona bajos sea la disminución de la libido, dice el urólogo Philip Werthman, director del Centro de Medicina Reproductiva Masculina y Reversión de Vasectomía de Los Ángeles.
De hecho, casi todos los pacientes que acuden a su consulta se quejan de una falta de apetito sexual. Además, los hombres con la testosterona baja también reportan masturbarse y experimentar sueños eróticos en menos ocasiones que el resto.
Las áreas cerebrales relacionadas con el deseo sexual, incluida la amígdala, están repletas de receptores de testosterona. Esta falta de deseo sexual puede causar problemas de impotencia aunque una bajada de testosterona no afecte directamente al sistema involucrado para conseguir o mantener una erección, añadía el Dr. Philip.
2- Reducción de la musculatura
Cuando tenemos suficiente, la testosterona pone al cuerpo en un estado anabólico o de fortalecimiento muscular que ayuda a nuestro organismo a producir y ensamblar las proteínas que forman los componentes básicos de la masa magra.
"Cuando los niveles de testosterona disminuyen, el cuerpo se vuelve catabólico, rompiendo el tejido muscular", decía el Dr. Werthman.
"Al principio, es posible que notes que te resulta más difícil levantar el mismo peso en el gimnasio o generar músculo. Después de unas pocas semanas,puedes empezar a notar la pérdida de masa muscular", decía el Dr. Anawalt.
3- El pene puede disminuir de tamaño
"Sin un flujo constante de testosterona, los tejidos del pene, escroto y testículos pueden atrofiarse o 'marchitarse' ", decía el Dr. Ramin.
"Como resultado, el pene puede perder longitud y grosor. También puedes notar que los testículos reducen su tamaño a la mitad y se vuelven blandos", decía.
"Aunque las terapias de testosterona no recuperarán el volumen testicular, si que se pueden conseguir resultados muy alentadores cuando se trata del pene", dice el Dr. Ramin.
De hecho, la terapia con testosterona en niños con micropene puede aumentar su tamaño hasta 4 cm, según un estudio publicado en el Indian Journal of Urology.
4- Crecimiento de la barriga
Además de perder tamaño donde se necesita, se gana donde duele. En un estudio australiano, los hombres con cáncer de próstata ganaron un 14% más de grasa corporal y un 22% más de grasa visceral después de un año de terapia de privación de andrógenos, un tratamiento que desactiva los efectos de la testosterona.
La grasa visceral es la grasa abdominal profunda que se forma alrededor de los órganos y aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas.
5- Deterioro de la memoria
En un estudio realizado en Australia en 2015, los hombres cuyos niveles de testosterona disminuyeron durante 5 años también experimentaron una caída en los resultados de unas pruebas que medían su función mental y memoria.
Además de la amígdala, las áreas del cerebro importantes para la memoria y la atención, también tienen receptores de testosterona. Cuando no hay suficiente de esta hormona en esos receptores, las células del cerebro no pueden funcionar correctamente.
6- Tu estado de ánimo se viene abajo
Algunos de los efectos secundarios de unos niveles de testosterona bajos, como la disfunción sexual y el aumento de peso, pueden provocar un decaimiento del estado de ánimo.
Según una investigación reciente, el 23% de los hombres jóvenes con niveles bajos de testosterona cumplían los criterios de depresión, en comparación con solo el 5% de los hombres jóvenes con niveles normales de la hormona.
Además, trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad pueden desencadenar un círculo vicioso: la depresión puede suprimir la capacidad de los testículos para producir testosterona, lo que empeora el problema de forma directa.
7- Huesos debilitados
A pesar de lo que podamos pensar, los huesos son tejidos vivos que constantemente se descomponen y reconstruyen, decía el Dr. Ramin.
Cuando los niveles de testosterona disminuyen, el hueso se descompone más rápido de lo que el cuerpo puede reconstruirlo. Como resultado tenemos más posibilidades de sufrir una baja densidad ósea, osteoporosis y fracturas, concluía el Dr. Anawalt.
8- Problemas de corazón
Por un lado, los bajos niveles de testosterona pueden estar relacionados con problemas cardíacos. De hecho, un estudio del Reino Unido encontró que los hombres con baja testosterona tenían un mayor riesgo de morir por enfermedades del corazón que los hombres con niveles normales.
Esto puede deberse a que la testosterona puede ayudar a abrir los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre fluya más libremente.
Pero por otro lado, algunos estudios han sugerido que la terapia con testosterona, especialmente en hombres mayores o con afecciones cardíacas existentes, podría aumentar el riesgo sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Los expertos creen que puede espesar la sangre, haciendo que sea más probable el desarrollo de un coágulo.
Si crees que sufres algunos de estos síntomas, no dudes en acudir a la consulta de tu médico para que te asesoren a la hora de tomar las medidas oportunas siempre que sea necesario. ¡Comparte los secretos de las testosterona con todos tus amigos! Fuente: Menshealth, Nature, Ncbi, Ncbi2