Cuando te vas a vivir con tu pareja todo cambia, y los ratos románticos de antes se convierten en situaciones menos emocionantes y más cotidianas. Nadie es capaz de actuar las 24 horas al día, así que sacamos lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Pero no te equivoques, esas situaciones también demuestran vuestro amor.
Las cosas asquerosas que solo haces con el amor de tu vida Compartir objetos de higiene personal
Al principio, no nos atrevemos a tocar sus cosas, y ni siquiera le cogemos champú cuando nos duchamos en su casa. Sin embargo, llega un momento en el que deja de ser incómodo y nos damos cuenta de que si compartís vuestra vida, un producto no tiene mayor importancia. Hay quienes consideran demasiado usar el mismo cepillo de dientes, pero eso depende de cada persona.
Usar el baño con la puerta abierta
Con el paso del tiempo, la privacidad adquiere otro significado, y hay quienes no dudan en hacer sus necesidades mientras el otro se lava los dientes o está dentro de la ducha.
Eructar o soltar gases sin vergüenza
Cuando empezamos una relación, tratamos de ser lo más correctos posible, y tratamos de evitar a toda costa soltar un eructo o una flatulencia. Sin embargo, cuando la confianza aumenta, cada vez se hace más común y es más fácil aceptarlo porque es normal.
Comer "a lo bruto"
Aunque en la primera cita probablemente os pidáis algo y ni si quiera os lo terminéis, con el tiempo ese miedo a ser juzgados desaparece. Y entonces, comeréis como lobos sin importaros nada.
Limpiarle legañas al otro
Desde quitarle una legaña del ojo hasta un moco con una servilleta, es una forma de decir que le prestas atención y que, sin importar lo asqueroso que sea, harás lo que sea para que se vea bien.
Besarse con aliento mañanero
Una de las cosas que más se disfrutan en pareja es dormir y amanecer juntos. Y aunque es algo muy romántico, hay pequeños "obstáculos" como el aliento mañanero. Sin embargo, con la confianza eso pasará a un segundo plano y dejará de ser importante.
Frotarse los pies
Cuando tenemos una relación estable con alguien, queremos compartir todo nuestro cuerpo con esa persona, desde los labios hasta los pies.
Quitarse granos
Si mientras os acariciáis veis un barrillo o una espinilla y no dudáis en quitárosla sin ningún tipo de remordimiento, vuestra relación ha pasado al siguiente nivel.
Estas situaciones pueden hacernos sentir extraños al principio, pero demuestran que nos sentimos en confianza y que estamos seguros junto a nuestra pareja.
Imagen de portada: Monkey Business Images / Shutterstock Fuente: corazon / mundoqurioso