La fatiga es algo a lo que no prestamos la atención que se merece. El estrés del día a día nos va consumiendo poco a poco y no basta con pensar en las próximas vacaciones, hay que tomarse un descanso con más frecuencia que dos veces al año. Tu cuerpo te avisa cuando necesitas parar, solo tienes que aprender a escucharlo.
¿Cómo sé cuándo mi cuerpo ya no puede más? 1- Resfriados constantes
El estrés aumenta el ritmo cardíaco y la circulación de la sangre. Esto conlleva un aumento de la presión sanguínea y con ello, problemas inmunes, por lo que no es de extrañar que pilles todos los virus de la oficina.
2- Fatiga
Si te cuesta salir de la cama y te pasas todo el día somnoliento, es un claro signo de que trabajas por encima de tus posibilidades.
3- Dolor de cabeza
El dolor de cabeza es la señal más evidente de que tu cuerpo necesita un descanso. Por mucho que te hayas acostumbrado a convivir con él, el dolor de cabeza y las migrañas no es algo con lo que tengas que lidiar a diario. Prueba a descansar la vista cada 30 minutos y pensar en otra cosa.
4- Adiós al apetito sexual
El cerebro no está para activar tu deseo sexual, tiene demasiadas cosas por hacer. Si tú o tu pareja experimentáis la falta de apetito sexual, intentar descansar más y las ganas volverán.
5- Problemas digestivos
Si tu cerebro está trabajando a toda pastilla sin parar, tu digestión se verá afectada, hasta el punto de entrar en shock. La consecuencia más común es el síndrome del intestino irritable que se asocia con dolores en diferentes áreas del estómago.
6- Estómago
Además de los problemas digestivos, si dejas que el estrés tome el control acostumbrado a vivir con náuseas y todo lo que ellas conllevan.
7- Ganar peso incontroladamente
El estrés severo produce un aumento del peso descontrolado y no siempre asociado a un incremento de lo que comes. Una cosa es que intentes calmar tus nervios con comida, en cuyo caso la ganancia de peso estaría fundada. Este aumento de peso está producido por el cortisol, que hace que tu cuerpo se prepare para invernar.
8- Dolores en el pecho
El estrés produce una sensación de opresión y pinchazos en el pecho que nada tienen que ver con el corazón, pero un paro cardíaco puede ser producido por el estrés, así que no desestimes estos signos y consulta con tu médico. Cuando notes un peso sobre tu pecho, intenta relajarte y dejar de hacer lo que sea que estes haciendo.
¿Tienes dolores de cabeza? ¿Cuándo fue la última vez que intimaste? ¡Compártelo con tus amigos para que no dejen que el estrés acabe con ellos! Fuente: powerofpositivity