Con la llegada del otoño toca guardar la ropa de verano y empezar a sacar las botas y los abrigos. Pero, ¿cuál es la mejor forma de hacerlo? Te ayudamos a sacarle el máximo partido posible a tu armario para evitar que el cambio te supongo un quebradero de cabeza. Solo necesitas un poco de espacio y organización.
¿Cómo hacer el cambio de armario y no morir en el intento?
1- Un cambio progresivo
Lo ideal es ir poco a poco, empezando por guardar las prendas más veraniegas y sacando los jerséis finos, los vaqueros y las chaquetas de punto. Pero si aún así decides hacerlo todo de golpe, lo primero que tienes que hacer es sacar todo lo que hay dentro, ponerlo encima de la cama y separar lo que te vas a quedar y lo que no.
2- Lavar antes de guardar
Es importante guardar la ropa de verano recién lavada. Si hay algo que esté sucio o tenga alguna mancha podría estar en mal estado cuando vuelvas a sacarlo. De esta forma, la tendrás preparada para usarla cuando la saques. Si quieres que tu ropa dure más tiempo, no cometas este error.
3- Di adiós a lo que no uses
Reconoce que hay muchas prendas que hace meses o incluso años que no te pones. Deshazte de ellas y deja hueco para las que seguro acabas comprando esta temporada. Puedes incluso sacarte un dinero extra vendiéndolas en alguna plataforma online.
4- Revisa la ropa que saques
Una vez que ya has seleccionado, tirado y guardado la ropa de una temporada, toca sacar la siguiente. Y aquí también toca hacer criba, si es que no la hiciste en el cambio de ropa anterior. Elimina todo aquello que sabes que no te vas a poner, y valora si hay que lavar o planchar lo que te quedas.
5- Cómo organizar el armario
A la hora de organizar la ropa en el armario, una buena idea es hacerlo por colores, de forma que te sea más fácil buscar combinaciones. Pero también puedes hacerlo por categorías, reservando un espacio para faldas, otro para vaqueros, para las blusas,...
6- Coloca los zapatos
Como ocurre con la ropa, lo ideal es colocarlos por tipo de calzado para que no pierdas mucho tiempo buscando lo que necesitas. Si los tienes en cajas, no olvides escribir en el dorso lo que contienen para facilitarte la tarea.
7- Aprovecha el espacio
Trata de evitar las perchas grandes, que sean buenas pero finas. También depende del tipo de prendas, no todo necesita el mismo tipo de perchas y adaptarlas a cada uso hará que ahorres mucho espacio.
¿Esperas con miedo el cambio de armario cada temporada? ¿Crees que estos trucos te ayudarán a no morir en el intento? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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