En estas fechas los resfriados están a la orden del día. La alimentación, a pesar de que mucha gente no lo tiene en cuenta, es la mejor forma de evitar ponerse malo. La mejor manera de asegurarnos de obtener todas las vitaminas que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente es llevar una dieta sana y equilibrada.
De hecho, una de las principales razones por las cuales muchas personas sufren un déficit vitamínico es porque no comen de la manera que deberían. Y no sólo vitaminas, hay otros nutrientes que nunca deben faltar en nuestro cuerpo para garantizar la fortaleza de nuestra salud.
Estos son los nutrientes más importantes para nuestra salud 1- Vitamina B12
La vitamina B12 juega un papel vital porque ayuda a la producción de ADN y a generar nuevos neurotransmisores en el cerebro. Los síntomas comunes de deficiencia de esta vitamina incluyen: entumecimiento en las manos, pies o piernas, dificultad para caminar, anemia, fatiga, debilidad, pérdida de memoria, paranoia y alucinaciones.
La B12 se encuentra comúnmente en fuentes animales, sin embargo, si eres vegano, deberás acudir a un nutricionista para llevar una dieta pautada y rica en vitaminas.
2- Magnesio
El magnesio ayuda a desintoxicar el cuerpo de toxinas ambientales y previene migrañas y enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios demuestran que incluso podría reducir el riesgo de desarrollar diabetes para aquellos que son más vulnerables.
Pero, a pesar de sus increíbles beneficios para nuestro cuerpo, el 80% de las personas tienen niveles demasiado bajos de este mineral.
Los síntomas de una deficiencia de magnesio incluyen: disminución del apetito, náuseas y vómitos, fatiga y debilidad. Una deficiencia grave puede causar entumecimiento, calambres musculares, convulsiones, ritmos cardíacos anormales, cambios en la personalidad y bajos niveles de potasio o calcio.
Para que tus niveles de magnesio vuelvan a la normalidad, no necesitas recurrir a suplementos. Puedes simplemente consumir verduras de hoja verde como las algas marinas, las espinacas o las acelgas. Las nueces y semillas, como las de calabaza, girasol y sésamo, también son excelentes fuentes de magnesio, al igual que los aguacates.
3- Vitamina D
La mejor manera de obtener vitamina D es dejar que se absorba en la piel gracias a la exposición a la luz solar. Esta vitamina es clave para la salud ósea.
Los síntomas de una deficiencia de vitamina D incluyen: fatiga y dolores musculares, debilidad, obesidad, sensación de tristeza, sudores y mal funcionamiento del sistema inmunológico.
4- Hierro
El hierro es esencial para que tu cuerpo pueda producir los glóbulos rojos que necesita. Cuando los niveles de hierro son demasiado bajos, el cuerpo no puede transportar suficiente oxígeno, lo que puede causar problemas bastante graves.
Los síntomas de tener los niveles de hierro bajos son: fatiga, piel pálida, cabello frágil y sin brillo.
Las mejores fuentes de hierro son la carne, las ostras, las espinacas, las lentejas y los garbanzos.
5- Calcio
El calcio es crucial para garantizar la salud ósea. Además, también controla la función muscular y nerviosa. Los síntomas más comunes de una deficiencia de calcio son: fatiga, calambres musculares, ritmos cardíacos anormales y falta de apetito.
Para combatir los niveles bajos de calcio deberás consumir leche, cítricos y cereales integrales.
6- Folato
También conocido como ácido fólico, el folato es una vitamina extremadamente importante para las mujeres embarazadas o en edad fértil. Se encarga de controlar las células y los glóbulos rojos.
Los síntomas de una deficiencia de folato incluyen: fatiga, canas, úlceras en la boca, crecimiento deficiente e hinchazón en la lengua.
Para combatir la deficiencia de folato, puedes tomar suplementos o consumir cereales fortificados, legumbres, lentejas, verduras de hoja verde y naranjas.
7- Vitamina E
La vitamina E es esencial para garantizar la salud cerebral, proteger contra el envejecimiento y equilibrar los niveles de colesterol.
Si tienes deficiencia de vitamina E, es posible que sufras debilidad muscular, pérdida de masa muscular, movimientos anormales de los ojos, problemas de visión y dificultad al caminar. Para combatirla, puedes tomar suplementos o bien consumir mayor cantidad de frutos secos, semillas y verduras de hoja verde.
Recuerda que antes de comenzar a tomar un suplemento, debes consultarlo con tu médico. Solo él sabrá cómo debes tratar tu deficiencia vitamínica.
¿Tenías idea de lo importante que podían ser estos nutrientes para tu organismo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Remedy Daily