El daño hepático consiste en la alteración de las funciones del hígado. Es el responsable de muchas funciones esenciales de nuestro cuerpo, por lo que si se lastima, podría causar un daño significativo a nuestra salud.
El término daño hepático abarca todos los problemas potenciales que consiguen que tu hígado falle en el desempeño de esas labores fisológicas. Para que ocurra esa disminución, debe estar afectado más del 75% del tejido hepático.
7 Síntomas que te avisan de un posible daño hepático 1- Hematomas
Cuando el hígado está dañado, secreta pocas proteínas que son necesarias para la coagulación de la sangre. Por ello, es más probable que te salgan hematomas con más facilidad. Si notas moretones inusuales, no dudes en acudir al médico.
2- Piel irritada
La picazón en la piel que se convierte en una erupción escamosa es otra señal del daño hepático. Son el resultado de la falta de fluidos en tu cuerpo. También pueden aparecer manchas inusuales en zonas localizadas.
3- Cansancio
Este es uno de los síntomas más frecuentes. Puede ser cansancio físico y mental, normalmente ambos. Sin embargo, está relacionado con muchas otras dolencias por lo que lo mejor será consultárselo a un experto.
4- Sensibilidad abdominal
Sentir dolor abdominal en la parte derecha de la caja torácica puede ser un síntoma de daño hepático. Hay ocasiones en las que se acompaña de hinchazón. Suelen definirlo como dolor persistente y punzante que solo se alivia temporalmente con medicamentos. La contradicción es que tomar medicamentos inadecuados puede ser parte del origen de este dolor.
Recuerda que un uso excesivo a largo plazo de ciertos medicamentos que incluyen narcóticos y paracetamol pueden causar daño hepático y, además, producirnos malestar estomacal como efecto secundario.
5- Edema
Es una forma de llamar a la acumulación de líquido en los diversos tejidos y cavidades el cuerpo, también conocida como hinchazón. Cuando se trata de daño hepático, este líquido se suele acumular en la cavidad abdominal cuando se trata de ascitis y en las piernas cuando se trata de cirrosis.
6- Náuseas
Problemas como la indigestión y el reflujo ácido pueden estar relacionados con el daño hepático cuando se vuelven persistentes e inexplicables. Las sensaciones persistentes de náuseas se deben a la disminución de la capacidad del cuerpo para eliminar y procesar las toxinas. Muchas personas ignoran este síntoma, creyendo que se debe a otro motivo, pero deberían acudir al médico para averiguar cuál es el problema.
7- Ictericia
Al descomponer las células sanguíneas que ya no sirven, tu cuerpo produce un compuesto amarillento conocido como bilirrubina. Un hígado sano no tiene problemas para eliminar este compuesto, pero un hígado enfermo permite que se acumule en la sangre, haciendo que tu piel y el blanco de tus ojos adquieren un color amarillento.
Estos síntomas que pueden parecer inofensivos a primera vista, permiten a tu cuerpo indicarte que estás sufriendo posibles problemas graves. Lo mejor será que acudas al médico sin perder ni un minuto.
¿Has sufrido algún problema de hígado? ¿Te resultan familiares estos síntomas? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con tus amigos y familiares! Fuente: 1mhealthtips