A la gran mayoría de personas nos encanta beber una o dos copitas de alcohol cuando salimos con amigos, con nuestra pareja e incluso en familia. Ya sea una cerveza, vino o cualquier otra bebida espirituosa.
Lo cierto es que, tomado con mucha moderación, el alcohol no tiene porqué ser malo, sin embargo, cuando lo eliminamos completamente de nuestra vida, los beneficios son impresionantes.
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Uno de los muchos cambios que notarás cuando dejes de beber alcohol es que dormirás mejor. Aunque el alcohol te dé sueño en un primer momento, hace que estés inquieto toda la noche, por lo tanto no descansas de la manera adecuado.
2- Tu riesgo de sufrir cáncer disminuye
Muchas personas saben que beber mucho alcohol puede tener efectos negativos sobre el hígado, pero también puede afectar negativamente a otros órganos.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, el consumo de alcohol se ha relacionado con el cáncer de mama, de cabeza, de cuello, de hígado, de esófago y colorrectal.
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Parece una tontería pero dejar de beber alcohol a la larga tiene muchos beneficios económicos. Imagina la cantidad de botellas de agua que puedes comprar con esos 12 o 13 euros que te cuesta una única botella de alcohol.
4- Comerás menos
Un estudio publicado en el Diario Americano de la Nutrición Clínica explica que el alcohol afecta la ingesta dietética. De hecho, demostraron que incluso los que bebían alcohol moderadamente, comían más y mal mientras bebían. Por lo tanto, evitar el alcohol puede ayudarte a llevar una dieta más saludable.
5- Perderás peso
Además de comer menos, también eliminarás esas calorías innecesarias que ingieres cuando bebes alcohol. El alcohol contiene una gran cantidad de azúcares que, además de dañar tu cuerpo, hacen que subas de peso. Por lo tanto, si tu objetivo es perder esos kilos de más, evítalo a toda costa.
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El alcohol puede causar graves daños a la piel, ya que provoca deshidratación e inflamación. Renunciar al alcohol no sólo hará que esté más hidratada, sino que también reducirá el acné y las rojeces que tengas.
7- Aliviará el reflujo ácido
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., el consumo de alcohol puede ser un factor de riesgo para la enfermedad por reflujo gastroesofágico. En concreto, el alcohol relaja el músculo entre el estómago y el esófago, permitiendo así que el ácido del estómago vuelva a subir.
Si bebes alcohol a diario, aunque sea moderadamente, probablemente los primeros días experimentarás el síndrome de la abstinencia y sufrirás insomnio, ansiedad, depresión, sudoración, etc.
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Después de aproximadamente una semana, comenzarás a notar algunos de los primeros beneficios positivos como la pérdida de peso y la mejora de la piel. Conforme vaya pasando el tiempo verás como te sientes mucho más sano y no te cuesta nada sustituir esas bebidas por agua o zumos de frutas.
¿Tenías idea de lo beneficioso que era dejar de beber alcohol? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Little Things
