Las hormonas son sustancias segregadas por células especializadas, localizadas en glándulas endocrinas (carentes de conductos), o también por células epiteliales e intersticiales cuyo fin es el de influir en la función de otras células.
¿Qué es lo mejor de ellas? Puedes aprender a controlarlas. Y cuando lo consigas, te verás y te sentirás mejor con el paso de los días.
A continuación te mostramos cómo tus hormonas pueden convertirte en el hombre que esperas ser: 1- Reguladoras del hambre: grelina y leptina
Estas dos hormonas libran una batalla constante para que tu cuerpo sepa cuánta comida debe comer. La grelina, que te hace sentir hambre, es secretada por las paredes del estómago. La leptina, liberada por las células de grasa, le dice a tu cuerpo que tus reservas de energía están llenas.
Una vez que se hallan en el torrente sanguíneo, ambas hormonas fluyen hacia el hipotálamo. Una vez allí, aquella que aparezca en mayor cantidad, gana. Si dejas de cuidarte, tu cuerpo se vuelve resistente a la leptina; por lo que la grelina, la hormona que causa hambre, comienza a ganar batallas de más.
Cómo controlar la grelina y la leptina: crea un buen hábito de sueño.
Según los investigadores de Penn State, las personas que duermen menos de 6 horas por noche observan que los niveles de grelina aumentan a la vez que disminuyen los de la leptina. Si quieres un vientre plano, necesitas descansar lo suficiente.
2- Impulsoras del metabolismo: hormonas tiroideas
La tiroides, una glándula que se encuentra en tu cuello, produce las hormonas T3 y T4, las cuales se encargan de decirle a cada célula cuánta energía debe producir y gastar. Eso determina tu tasa metabólica basal (cuántas calorías quemas simplemente para mantener las funciones vitales de tu organismo).
Incluso los más mínimos descensos en las hormonas T3 y T4 pueden hacer que tu metabolismo se estanque y que tu peso aumente.
Cómo controlar las hormonas tiroideas: ingiere comidas ricas en yodo.
Si tu peso corporal aumenta, visita a tu médico. Un simple análisis de sangre puede determinar si sufres algún trastorno de la tiroides.
De lo contrario, mantén la glándula a pleno rendimiento consumiendo aproximadamente 150 microgramos de yodo al día. Este mineral es esencial para la producción de T3 y T4. Los mariscos y los lácteos y son unas estupendas fuentes de yodo.
3- Creadoras musculares: IGF-1 y HGH
Tal vez hayas escuchado rumores de atletas profesionales y culturistas que usan hormonas ilegales pare aumentar su crecimiento (HGH, también llamada somatotropina). La HGH desencadena la producción de unas serie de sustancias (factor de crecimiento) similares a la insulina-1 (IGF-1). En conjunto, estas dos hormonas descomponen la grasa y utilizan la energía para fortalecer los músculos, ligamentos y tendones.
Tu cuerpo produce HGH de manera natural, pero poco después de alcanzar los 20 años, tus niveles comienzan a disminuir en un 15% más o menos cada década.
Cómo controlar la IGF-1 y la HGH: entrena duro en el gimnasio.
Para aumentar naturalmente la producción de HGH, entrena hasta el punto de la fatiga. Usa las pesas más pesadas que puedas manejar para realizar 3 o 4 series de 8 a 12 repeticiones. Entre serie y serie, limita tu descanso a no más de 60 segundos.
Si sientes que los músculos te queman, lo estás haciendo bien. Eso significa que la química de tu cuerpo se está volviendo ligeramente ácida, lo que aumenta la producción de HGH.
4- Inductora del sueño: Melatonina
En una situación ideal, tu producción de melatonina inductora del sueño estaría inactiva durante el día y alcanzaría su punto máximo entre las 2 a.m. y las 4 a.m., pero eso no siempre sucede.
Tu glándula pineal regula la melatonina en función de tu exposición a la luz azul, las ondas de onda corta estimulantes emitidas por el sol o aparatos tecnológicos como los móviles y la televisión. Si permaneces frente a una pantalla iluminada después de que se ponga el sol, retrasas tu ciclo de sueño natural.
Cómo controlar la melatonina: reduce el uso de aparatos electrónicos antes de dormir.
Elimina el uso de cualquier aparato que contenga una pantalla luminosa al menos dos horas antes de ir a dormir.
5- Impulsoras de la líbido: testosterona
La testosterona canaliza la proteína hacia las células musculares, aumenta el impulso sexual y aumenta el recuento de espermatozoides. Los niveles de testosterona de un hombre generalmente disminuyen con la edad.
En un estudio reciente realizado por el Imperial College de Londres en el que participaron casi 3.200 hombres mayores de 40 años, 3 de cada 4 hombres con unos niveles bajos de testosterona tenían sobrepeso o eran obesos.
Cómo controlar la testosterona: no tomes más de dos copas al día.
El alcohol puede dificultar las reacciones químicas que protegen la testosterona. Una concentración de alcohol en la sangre de tan solo 0.05 (todavía dentro del límite legal para conducir) puede causar un descenso del 9% en la testosterona en hombres de entre 21 y 25 años, según una investigación publicada por la revista Alcoholism.
6- Importadoras de Energía: Insulina
La insulina es responsable de movilizar la grasa y el azúcar desde tu torrente sanguíneo hasta tus células grasas y musculares para su almacenamiento. Si tu cuerpo deja de responder adecuadamente a ella, los niveles de azúcar pueden aumentar, lo que lo pone en riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Tu objetivo es mantener en equilibrio los niveles de insulina y azúcar.
Un pico de insulina puede ayudarte inmediatamente después de un entrenamiento intenso, cuando la hormona proporciona una ventana de desarrollo muscular, es decir, proporciona más azúcares directamente a sus músculos. Eso es bueno: tu cuerpo usa este azúcar (glucógeno), para mantenerte con energía y aumentar tu fuerza.
Cómo controlar la insulina: ingiere carbohidratos después de tu entrenamiento.
Una revisión de la Universidad de Oklahoma encontró que la ingesta ideal de carbohidratos después de entrenar es de aproximadamente un gramo por cada kilo de masa corporal.
Controla tus hormonas y controlarás el desarrollo de tu cuerpo. ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares! Fuente: Menshealth