Las manos son de las partes del cuerpo que más rápido envejecen, probablemente porque están constantemente expuestas al sol. Por suerte, podemos retrasar la aparición de manchas y arrugas en nuestras manos si las cuidamos de la manera correcta.
Por ello, en el artículo de hoy te vamos a dar una serie de consejos para que tus manos permanezcan lisas, suaves y bonitas.
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El contacto frecuente con el jabón puede hacer que tus manos pierdan humedad y comiencen a descamarse, por lo tanto, trata de no lavarlas tan a menudo. Lo ideal es que no uses jabón antibacterial a menos que sea absolutamente necesario. Asegúrate también de que no contengan perfume, ya que secan la piel y pueden provocar irritación. Opta por jabón hidratante con aceite de jojoba, de oliva o de aloe vera.
Lávate las manos con agua tibia pero no caliente para preservar la capa protectora natural de la piel. Por otro lado, a la hora de secarlas, escoge papel o toalla, los secadores eléctricos resecan mucho las manos.
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Tus manos están constantemente expuestas a factores externos como el frío, los productos químicos y el aire seco. Para minimizar los daño, usa guantes siempre que puedas. Los de lana te vendrán genial para el frío, los de látex para las tareas del hogar, como lavar los platos o limpiar el baño, y los de tela para la jardinería.
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Utilizar una buena crema de manos es tan importante como elegir el champú correcto. Aplícatela al menos dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Si las sientes muy resecas, hidrátalas nada más secarlas después de haberlas mojado. Para obtener mayores resultados, colócate unos guantes justo después de aplicártela.
Recuerda que tus uñas también necesitan que las hidrates. Aplica un poco de crema también sobre ellas. Si lo prefieres también puedes hacerte con una especial para cutículas que contenga vitamina E.
También es importante que hidrates la piel desde dentro, por lo que es imprescindible que bebas al menos 1 litro y medio de agua al día.
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La exfoliación es uno de los pasos imprescindibles en el cuidado de la piel, y en el caso de las manos no podía ser menos. Si no realizas este paso, se te acumularán las células muertas y tu piel se verá apagada y sin brillo. Puedes crear tu propio exfoliante mezclando medio aguacate, una yema de huevo y una cucharada de jugo de limón.
Frota las manos haciendo pequeños masajes en forma de círculo. Déjalo reposar 20 minutos y, a continuación, acláralas. Para finalizar, aplícate tu crema hidratante preferida.
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La razón principal por la que las manos envejecen tan pronto es porque están constantemente expuestas a la luz solar. Por lo tanto, usar protector es fundamental para retrasar la aparición de los signos de la edad.
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