La comunicación es la base de toda relación sana y fructífera. Más aún si se trata de una relación filial, ya que uno de los receptores es especialmente sensible y aunque no lo sepamos, la forma de comunicarnos con ellos influye en su forma de vernos y aceptar nuestras "condiciones".
Es complicado descubrir la clave para comunicarnos de forma eficaz y correcta con nuestros hijos. Por ello, te dejamos los errores más comunes que suelen cometen los progenitores.
Errores que explican por qué tu hijo no te presa atención 1- Hablas gritando
Sabemos que es difícil mantener la calma cuando se trata de un pequeño terremoto que no entiende de normas ni reglas. Pero es necesario aprender a corregir sus malos hábitos sin generar otros patrones de conducta negativos.
2- No tienes en cuenta su opinión
En general entre el mundo de los niños y de los adultos existe un abismo de diferencias clasificadas en facturas y trabajo. En el mundo de los adultos la imaginación está sobrevalorada. Pero tu hijo aún no tiene ni idea de todo esto.
Sin darnos cuenta cuando ridiculizamos la opinión de un niño o simplemente no le prestamos la atención que merece, estamos dándole a entender que sus opiniones no tienen valor. Dañamos su autoestima.
Recuerda que el cerebro de los más traviesos de la casa lo absorbe todo, tanto lo bueno como lo malo. Es el momento perfecto para enseñar a tu hijo a reforzar su autoestima y no ha reducirla.
3- No hablas con ellos
Las conversaciones que solemos tener con los más inquietos de la casa se basan en juegos y risas. Pero tu hijo también necesita que lo escuches y que lo integres en tu mundo.
Obviamente no lo vas introducir en los problemas del hogar, pero sí podrías empezar a preguntarles por sus rutinas, sus gustos...
4- No les enseñas a involucrarse
Es normal que no siempre tengas tiempo para hablar con tu hijo o escuchar todo lo que tiene que decirte.
Sabemos que los niños pueden ser muy agotadores pero si en lugar de ignorarlo le explicas que en ese momento no puedes atenderlo la comunicación será más efectiva.
5- Hablas demasiado
Cuando regañamos tendemos a no querer dejar de hablar y cuando se trata de un sermón entre padres e hijos, la charla puede ser interminable.
Debes de tener en cuenta que no estas hablando con un adulto. Se conciso y claro. De lo que se trata es de que asimile la información que le estas enviando, de otro modo ni siquiera te prestará atención.
¿Tienes buena comunicación con tus hijos? ¿Y con tus padres? ¡Comparte con tus amigos y descubrid juntos las claves de una buena comunicación de padres a hijos! Fuente: Fabiosa